Organismos internacionales y representantes diplomáticos de Noruega y la Unión Europea instaron al Estado mexicano a cumplir con las recomendaciones que han emitido en diversos momentos para atender la crisis de desaparición de personas que vive el país, con más de 115 mil casos, según cifras oficiales, y más de 56 mil cuerpos que se estima están sin identificar en centros forenses.

En conferencia de prensa, la víspera del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas –que se conmemora hoy–, si bien reconocieron que ha habido avances importantes en la materia, persisten los retos, por lo que también llamaron a que este tema sea prioritario en el próximo gobierno que encabezará la presidenta electa, Claudia Sheinbaum.

Al respecto, ante los representantes internacionales y familiares de personas desaparecidas, Joel Hernández, subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, admitió que el país tiene desafíos y tareas pendientes, por lo que debemos seguir trabajando.

Reiteró el compromiso de la cancillería para mantener este diálogo permanente con los familiares de las víctimas de desaparición y seguir promoviendo la atención a los estándares internacionales.

Jesús Peña, representante adjunto de la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), expuso los pendientes: que se lleven a cabo investigaciones diligentes, independientes e imparciales que conduzcan al castigo de los responsables y la protección efectiva a todas las personas que se dedican a buscar a un ser querido.

Igualmente, que se ponga en práctica una estrategia nacional de prevención de las desapariciones bajo un enfoque de seguridad y respeto a los derechos humanos, así como avanzar en la coordinación y fortalecimiento institucional.

José Pablo Baraybar, coordinador forense para México y América Central del Comité Internacional de la Cruz Roja, aseveró que no encontrar a las más de 115 mil personas desaparecidas es un fracaso y una deuda que nos concierne a todos como sociedad. La búsqueda de personas desaparecidas es una obligación continua de los estados.

Las autoridades, enfatizó, deben encabezar la búsqueda de manera inmediata y permanente.

La embajadora de Noruega en México, Ragnhild Imerslund, expresó la preocupación internacional por la crisis de desapariciones y los riesgos que enfrentan sus familiares al buscarlos.

Hemos visto demasiados ejemplos sobre cómo el mero hecho de buscar algún familiar desaparecido puede ponerte en riesgo de ser amenazado, atacado y, en el peor de los casos, asesinado. No podemos aceptar que sea así, dijo.

Nadie, insistió, debe ser víctima de agresiones por el hecho de querer encontrar a un ser querido o desaparecido. Todos los que estamos aquí sabemos que las cifras de desapariciones en México son demasiado altas y que el país enfrenta una crisis forense sin precedente.

Por ello, mencionó, esperamos que México cumpla con las recomendaciones que emitieron diversos países en el marco del Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y que sea una prioridad clara para el nuevo gobierno.

A su vez, Suvi Roponen, encargada de Negocios de la delegación de la Unión Europea en México, afirmó que la desaparición forzada es uno de los crímenes más crueles, que se extiende durante días, semanas, meses o años, cuyas víctimas son múltiples porque no sólo es la persona desaparecida, sino también sus familiares y allegados que sufren día a día la incertidumbre de no saber dónde están.

Por su parte, los colectivos de familiares de personas desaparecidas, aglutinados en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México, pidieron diálogo con la próxima presidenta, Claudia Sheinbaum, a fin de construir una ruta para sacar al país de esta crisis.