Los seis mil pesos bimestrales que reciben de manera directa y sin intermediarios 12.2 millones de personas derechohabientes de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, quintuplican el monto que se otorgaba a este sector en 2018, aseguró Ariadna Montiel Reyes, titular de la Secretaría de Bienestar, quien dijo que además este esquema nació como un programa, pero hoy es un derecho constitucional y universal.

En el Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, la funcionaria resaltó que por primera vez en la historia el Gobierno de México reconoce la aportación al desarrollo y crecimiento del país que han hecho las personas adultas mayores con la entrega de un subsidio bimestral directo y sin intermediarios a quienes tienen 65 años y más.

Aseguró que bajo los principios del humanismo mexicano, vamos en la ruta correcta; continuamos fortaleciendo el camino trazado hacia una mejor calidad de vida para las personas adultas mayores y destacó que esa pensión que nació como un programa, hoy es un derecho constitucional.

En tanto el Inapam aseguró que las personas adultas mayores han sido pilares de sabiduría y amor en el tejido social de nuestra historia, al transmitir sus conocimientos y valores inspirando a las nuevas generaciones con su resiliencia y determinación.

Con motivo de esta conmemoración, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) precisó que durante 2023 se otorgaron 36 millones 784 mil 715 consultas de Medicina Familiar en el Primer Nivel de atención a personas de 60 años y más, lo cual refleja el esfuerzo y compromiso institucional de mejorar la salud de las personas mayores.

El IMSS proporciona a este sector “atención integral, oportuna y bajo un enfoque de prevención y tratamiento de enfermedades, principalmente crónico-degenerativas, señaló Carlos Armenta Hernández, jefe del Área de Promoción y Educación en el Ciclo de Vida.

Depresión y soledad

Aparte, la Secretaría de Salud indicó que entre los principales padecimientos que afectan a la población adulta mayor en México se incluyen la depresión, las distorsiones cognitivas, padecimientos crónicos y factores de abandono ante la pérdida de seres queridos.

Rodrigo Gómez Martínez, especialista en siquiatría de la Unidad de Atención Integral del Instituto Nacional de Geriatría (INGer), explicó que el síndrome depresivo se expresa de manera atípica en la persona adulta mayor como irritabilidad, enojo constante, impaciencia, exacerbación de dolores físicos existentes o sin explicación previa.

Recordó que la depresión es un padecimiento frecuente en estas personas, debido a factores biológicos, genéticos o sicológicos asociados con el tipo de personalidad, distorsiones cognitivas de origen social, fallecimiento de seres queridos y traumas de la infancia, entre otros, así como por enfermedades genéricas, cambios endocrinológicos o problemas económicos.

Añadió que el síndrome depresivo también se presenta por mayor aislamiento social y apatía; advirtió que es imprescindible llevar a consulta médica a los adultos mayores si persisten síntomas de tristeza, sentimientos de vacío, disminución o pérdida del interés en actividades que disfrutaban, cansancio, falta constante de energía, cambios en el patrón de sueño y en el apetito, así como dificultad para concentrarse o para tomar decisiones.