El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó ayer su respaldo a su embajador en México, Ken Salazar, y señaló: compartimos la preocupación por las reformas constitucionales como socios y amigos.

En tanto, el gobierno de Canadá afirmó que es totalmente respetuoso de la soberanía mexicana y no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de México, según señaló el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores canadiense en una declaración recogida por varias agencias informativas.

Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la relación con las embajadas estadunidense y canadiense está en pausa, Brian Nichols, jefe de la diplomacia de Estados Unidos para América Latina y el Caribe, expresó que coincide con lo dicho por Salazar, quien ha opinado en contra de la elección popular de jueces contemplada en la reforma judicial en declaraciones consideradas injerencistas por el gobierno mexicano.

El embajador Salazar y yo compartimos nuestro respeto por la soberanía mexicana. Estados Unidos y México deben trabajar juntos como socios iguales para promover seguridad y prosperidad en América del Norte. Compartimos la preocupación por las reformas como socios y amigos, escribió Nichols en X.

Aliados claves

Por su parte, la administración de Justin Trudeau señaló que Canadá valora profundamente su relación con México; un aliado clave, vecino y amigo. Asimismo, el portavoz del gobierno canadiense destacó que Mélanie Joly, ministra de Exteriores de esa nación, concluyó recientemente una visita bilateral exitosa al país.

Los inversores canadienses en México han expresado su preocupación por las reformas constitucionales propuestas que podrían impactar la confianza de la que dependen para avanzar el comercio e inversiones, añadió el portavoz, según Reuters.