Nueva York. El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) exigió ayer detener los crecientes ataques entre Hezbollah y Tel Aviv, al advertir que una mayor escalada conlleva el alto riesgo de producir un conflicto generalizado.

La exigencia del organismo, que no es vinculante, se produjo en una resolución redactada por Francia y aprobada por los 15 miembros del consejo, que insta a los actores relevantes a restaurar “la calma, el control y la estabilidad.

El riesgo de una guerra abierta sigue siendo real y nos movilizamos junto con nuestros socios para evitar una conflagración regional, señaló la embajadora adjunta de Francia ante la ONU, Nathalie Broadhurst, antes de la votación.

Hadi Hachem, representante de Líbano, agradeció el mensaje en favor de la estabilidad y un alto el fuego, y pidió a los países miembros trabajar juntos hacia una paz justa y total.

La resolución extendió un año el mandato de la fuerza de pacificación de la ONU en Líbano, conocida como Finul, creada para supervisar el retiro de las tropas israelíes del sur de Líbano tras la invasión de Israel en 1978, que se ha mantenido desde entonces en la región y cuya misión fue ampliada tras la guerra entre Israel y Hezbollah en 2006.

El embajador de Israel, Danny Danon, culpó a Hezbollah de lanzar ataques no provocados desde el día siguiente a los ataques que Hamas perpetró el 7 de octubre.

Israel está decidido a hacer que sus civiles vuelvan a sus hogares, aseveró Danon.

Respaldo de EU

Estados Unidos apoyó en el Consejo de Seguridad el derecho de Tel Aviv a defenderse contra los ataques de Hezbollah, refirió el embajador adjunto, Robert Wood.

Nacim Gaouaoui, representante de Argelia, sostuvo que la razón principal de la inestabilidad en Medio Oriente es la ocupación del territorio árabe, y agregó que el fin de la ocupación es la condición para la paz y la seguridad en la región.

Ese punto de vista fue apoyado por el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dimitry Polyansky.

En tanto, Israel anunció que mató a milicianos de la Yihad Islámica en un bombardeo en Siria muy cerca de la frontera con Líbano, mientras el petrolero Sounion, que fue atacado la semana pasada por los hutíes, parece estar vertiendo crudo en el mar Rojo, comentó el vocero del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Patrick Ryder.