Cientos de trabajadores del Poder Judicial (PJ) en los estados de Jalisco y Nuevo León marcharon ayer por calles del centro de Guadalajara y Monterrey, en rechazo a la reforma en la materia, cuyo dictamen fue avalado ayer en comisiones por los diputados federales.

Una caminata silenciosa desde el Teatro Degollado hasta el Instituto Cultural Cabañas, en el centro de la capital jalisciense, reunió a unos 500 empleados sindicalizados del PJ, quienes vestidos de negro y con veladoras protestaron contra la iniciativa.

La temática mortuoria de la procesión fue porque la Constitución ha muerto tras el avance legislativo de la enmienda constitucional, según señalaron los manifestantes.

Expresaron estar en duelo por ese motivo y cargaron un ataúd para simbolizar su inconformidad.

En Monterrey, Nuevo León, alrededor de 200 inconformes iniciaron su recorrido al mediodía de ayer en la avenida Zaragoza y se dirigieron hacia el sur; gritaron consignas como ¡somos los guardianes de la Constitución! Y ¡México, despierta, somos tu defensa!

Durante la manifestación, los participantes explicaron a los transeúntes las implicaciones que según ellos tiene la reforma al PJ.

Nosotros, como servidores públicos de la nación, trabajamos día con día durante mucho tiempo para proteger tu patrimonio, tu libertad, arengó uno de ellos con un altavoz.

La movilización fue una más de las que han realizado desde que decidieron parar labores, hace una semana.

La reforma propone elegir a través del voto popular a los jueces, magistrados y ministros, la reducción de integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la eliminación de sus dos salas, entre otras iniciativas, lo que, en opinión de los quejosos, es una violación a la división de poderes por parte del Ejecutivo federal.