Martes 27 de agosto de 2024, p. 24
El indicador mensual oportuno de la actividad manufacturera (Imoam) anticipó que el sector siguió estancado en julio, pese a que mostró un ligero crecimiento anual, revelaron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para julio de 2024, el Imoam se ubicó en 106.7 puntos, por lo que apuntó a un avance anual de 0.8 por ciento de la manufactura, con básicamente el mismo nivel de actividad que el mes previo. Este incremento vendría luego de una contracción de 1.6 por ciento en junio y un descenso en mayo de 1.8 por ciento anual en la actividad manufacturera.
El indicador oportuno tuvo un rango de entre una caída de 2 por ciento y un crecimiento de 3.8 por ciento. El valor observado se conocerá a principios de septiembre, con el indicador mensual de la actividad industrial (Imai).
El Inegi presentó el indicador mensual oportuno de la actividad manufacturera, como un cálculo anticipado del indicador mensual de la actividad industrial del sector.
De acuerdo con las últimas cifras de actividad industrial en términos acumulados, el Inegi estimó que la manufactura registró una caída de 0.5 por ciento en junio respecto al mismo periodo del año anterior, con 11 de los 21 subsectores reportando niveles de producción por debajo de los registrados en enero.
Entre estos últimos resaltan la industria metálica básica (con un nivel de producción 12.5 por ciento abajo de registro de enero de 2024), la fabricación de prendas de vestir (con una caída de 7.6 por ciento) y la fabricación de insumos y acabados textiles (5.6 por ciento).
Entre los segmentos que han superado su nivel de producción de principios de año por mayor margen se encuentran la fabricación de equipo de transporte (con 9.2 por ciento por arriba de su nivel de enero de 2024), la industria del plástico y el hule (4.9 por ciento) y la fabricación de aparatos eléctricos (2.6 por ciento). En términos agregados, la producción manufacturera se ubica 1.7 por ciento por arriba de su nivel de enero de 2024.
La debilidad de la manufactura se extenderá a la segunda mitad del año, en línea con el menor crecimiento de la demanda externa. La producción se recuperaría gradualmente hacia 2025, en un escenario de menores tasas de interés y el restablecimiento de los patrones de gasto de los hogares. De acuerdo con el área de análisis de BBVA Research, el proceso de relocalización de la producción (nearshoring) representa un factor favorable para el sector exportador mexicano a mediano y largo plazos.