La próxima administración recibirá a Petróleos Mexicanos (Pemex) como una empresa cuyos niveles de producción son similares a los que se tenían al inicio de este sexenio, que refina más petróleo, con una tendencia a la baja de su deuda y que se mantiene como uno de los principales contribuyentes de la nación, muestran cifras oficiales.

La empresa presenta resultados en los que redujo el robo de combustible, genera valor y ha logrado aminorar las pérdidas que reportaba trimestre tras trimestre antes del inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras está en busca de lograr la denominada autosuficiencia energética.

De acuerdo con el más reciente reporte financiero de la petrolera, al cierre del primer semestre del año, el nivel promedio de la producción total de hidrocarburos se situó en 2 millones 517 mil barriles de petróleo crudo equivalente diarios, mientras al cierre de 2018, antes del inicio del actual gobierno, la cifra era de 2 millones 435 mil barriles diarios.

Según datos oficiales de Pemex, al concluir el actual gobierno, la refinación promedio será de un millón 700 mil barriles diarios, cifra que duplica lo que se procesaba al principio del sexenio y se atribuye a la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación (SNR), así como a los resultados de la refinería Deer Park, en Texas, una compra que se concretó en enero de 2022.

Estos resultados de la producción y refinación de crudo se presentan en un entorno que ha estado marcado por las restricciones que se mantienen a nivel mundial como parte de los acuerdos que México tiene con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que han puesto límites para estabilizar los precios del energético.

Al mismo tiempo, bajo la administración de López Obrador, se concluyó la Refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, la cual ya procesa crudo a 19 por ciento de su capacidad, toda vez que hasta julio reportó el procesamiento de 65 mil barriles diarios y cuenta con una capacidad de 340 mil.

En el reporte que Pemex presentó a los inversionistas al cierre de 2018, la empresa indicaba que su deuda era de 105 mil 800 millones de dólares o el equivalente a 2 billones 82 mil millones de pesos.

Al cierre del segundo trimestre de 2024, la empresa reportó que la deuda total es de 99 mil 400 millones de dólares o el equivalente a un billón 826 mil millones de pesos.

Lo anterior significa que a lo largo del sexenio, y dada la fortaleza en el tipo de cambio, pese a algunos lapsos de volatilidad, la deuda expresada en dólares ha disminuido 6 por ciento, mientras en pesos la reducción es de 12 por ciento.

Durante el último trimestre de 2018, aún en el gobierno de Enrique Peña Nieto, Pemex reportaba a sus inversionistas que tenía pérdidas por 125 mil 500 millones de pesos, mientras al concluir el segundo trimestre de este año, fueron de 25 mil 400 millones de pesos.

Parte de las pérdidas de la empresa se explican por una disminución en las ventas y por el efecto cambiario. De hecho, al cierre de 2023, la petrolera reportó ganancias por 109 mil 920 millones de pesos, con lo que sumó dos años de resultados positivos.

Apoyos y retribuciones

Uno de los objetivos que se planteó el actual gobierno fue rescatar a la empresa por medio de aportaciones de capital o reducciones a los impuestos que paga anualmente, como lo es el caso del Derecho de Utilidad Compartida (DUC), considerado de los más altos, dado que la firma debe pagar por cada barril que vende.

Uno de los decretos más importantes de este gobierno referente a Pemex fue la disminución del DUC. Al inicio del sexenio la tasa que Pemex debía pagar por cada barril vendido era de 60 por ciento, para 2023 disminuyó a 40 y en 2024 la empresa sólo paga 30 por ciento.

Según las estadísticas oficiales, de 2019 al cierre del segundo trimestre del año en curso, el gobierno federal ha transferido un billón 14 mil millones de pesos a Pemex, mientras la empresa ha desembolsado en ese mismo lapso por el concepto de impuestos y derechos a la administración 4 billones 142 mil millones de pesos. En este sentido, las transferencias netas de la empresa petrolera al gobierno federal en el periodo de referencia son por 3 billones 128 mil millones de pesos.

En un entorno de cambio de administración, la plataforma de arranque para el siguiente sexenio resulta sólida, estableciendo una condición que garantiza que lo hasta ahora logrado terminará de consolidarse, dando espacio a nuevos retos, dijo Octavio Oropeza, actual director de Pemex, a los inversionistas al presentar los últimos resultados.