Rosario, Sin., Transcurrido justo un mes desde la captura y el traslado de Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, que agitó estas tierras y tensó la relación con Estados Unidos, la gira presidencial fue un nuevo espaldarazo al gobernador Rubén Rocha Moya. Aun cuando ni el presidente Andrés Manuel López Obrador ni su sucesora, Claudia Sheinbaum, se refirieron a los narcotraficantes, fueron explícitos en su apoyo a Rocha .

Vamos a seguir apoyando a Sinaloa, porque a Rubén Rocha ya le tocaron tres años con el presidente. Pues ahora le van a tocar tres años con la presidenta, y vamos a seguir colaborando en todo lo que requiera Sinaloa, dijo Sheinbaum, después de garantizar, una vez más, la continuidad de la transformación en el plano nacional.

Como parte de su largo discurso, en el que destacó la prioridad que se ha dado a Sinaloa en infraestructura hidráulica y apoyo a los productores, sonriente y feliz por la inminente llegada de Sheinbaum a la Presidencia, López Obrador hizo explícita su postura frente al mandatario estatal: Tiene todo nuestro apoyo el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha. Y vamos a regresar, ya les dije, vamos a estar por última vez, en mi caso, de visita en Sinaloa, a finales del mes de septiembre, vamos a regresar. Será entonces cuando comiencen las comparecencias de Zambada ante la justicia estadunidense.

Con semejante apoyo dio un vuelco la convulsionada semana para el gobernador con el nuevo escenario que surgió tras las primeras revelaciones que hizo la Fiscalía General de la República acerca de sus investigaciones sobre el caso Zambada.

Hasta donde tope

Histriónico como es, desde el inicio del acto de inauguración del distrito de riego de Picacho, Rocha alardeaba, feliz de dar la bienvenida a López Obrador y Sheinbaum. Reía, se jactaba de su cercanía con ambos, se lucía ante su gente, que llevaba pancartas con leyendas como Con Rocha hasta donde tope.

Arengaba a vitorear a los visitantes y hasta mencionó una versión que, dijo, andaba circulando: Alguien dice que los trajo el gobernador. No, vinieron solos, por su propia voluntad. Son compañeros del movimiento, pero además el mayor orgullo de nosotros es que son nuestros compañeros de movimiento. Son de la 4T, dijo con particular énfasis.

Esta gira formó parte de las inauguraciones conjuntas que realizan López Obrador y Sheinbaum por todo el país y hoy correspondió al distrito de riego vinculado a la presa Picacho. La explicación técnica correspondió al director general de la Comisión Nacional del Agua, Germán Martínez.

Con una inversión federal de 5 mil 446 millones de pesos –dijo–, la zona de riego de la presa Picachos incorpora 22 mil 500 hectáreas, en beneficio de casi 3 mil 200 productores. Así, Sinaloa cuenta con 13 presas y ocho distritos de riego.

Martínez subrayó que este esfuerzo forma parte de una estrategia integral del Presidente para fortalecer la independencia agroalimentaria de México y apoyar a los productores agrícolas mexicanos. Un campo fuerte es esencial para garantizar que México pueda alimentar a su población con productos de calidad.

En la última fase de su administración, el Presidente se muestra ya muy tranquilo; ante los encendidos gritos de sus simpatizantes, sólo sonríe y levanta la mano.

Para sus adversarios aún tiene comentarios punzantes e irónicos: No les fue mal a los empresarios. Pregúntele a Coppel cómo le ha ido, están sus tiendas llenas porque la gente tiene para comprar. Él no se identifica mucho con nuestra manera de pensar, lo respetamos, porque en la democracia no todos tenemos por qué pensar igual, eso es en la dictadura. Él es conservador y políticamente tiene otras posturas, pero no puede decir que le ha ido mal; le ha ido bien, porque cuando la milpa se da bien, alcanza hasta para el pájaro.