Mañana, los aficionados del club de futbol St. Pauli harán que el Millerntor-Stadion estalle tras el regreso del equipo a la Bundesliga tras permanecer 13 años en segunda división. El ascenso de este conjunto cobra relevancia por su filosofía social-política de izquierda y una lucha incesante en contra del racismo, el fascismo y la homofobia, no sólo en Europa sino en todo el mundo, comentó en entrevista con La Jornada Dr. Shenka, vocalista de la banda Panteón Rococó.

El lazo entre la música y el futbol trasciende fronteras. La banda mexicana de ska Panteón Rococó se caracteriza por tener la esencia de una agrupación rebelde y antisistema, encontrándose en dualidad al otro lado del océano con el club St Pauli de Alemania, quien se manifiesta como de izquierda en el deporte y que este año celebra su 114 aniversario.

Los Piratas se han caracterizado por ser un faro en el corrupto y mercantilizado horizonte del futbol moderno, que prioriza el negocio antes que los valores sociales y políticos. Incluso resulta inconcebible que el futbol en la actualidad tenga proyectos sociales como los que tiene el club que porta el lema ama St. Pauli, odia al racismo, como sus escuelas de música, estancias infantiles y el apoyo a un equipo integrado por refugiados.

Siempre hemos creído que al igual que la música, el deporte es un medio para que la juventud tenga otro tipo de oportunidades, ejemplos sobran de esos menores provenientes de estratos sociales bajos donde ya sea la música o el deporte les brindaron un futuro diferente, mencionó Leonel Rosales, guitarrista de la banda.

Comunión de ideologías

La comunión de ideologías propició que los miembros de la banda se volvieran hinchas del club, quien después de 13 años consiguió hace unos días su ascenso a la Bundesliga.

Rosales contó que la primera aventura del grupo por el viejo continente se desarrolló en el barrio de St Pauli, el cual tiene profundas raíces proletarias y de exclusión social, pero que en el año 2000 significó para un grupo de 10 jóvenes llenos de ilusiones exponer su música a otra cultura.

“En ese andar conocimos a su gente, cultura y club deportivo. Nos dimos cuenta de que había un futbol diferente al nuestro, un equipo y una hinchada que hablaba de las mismas cosas que nosotros: la tolerancia, la diversidad y el antifascismo. Esas palabras nos impactaron, puesto que las habíamos escuchado del EZLN ‘todos somos iguales, porque todos somos diferentes’. Nunca nos imaginamos que esas palabras y momentos de nuestro lugar de origen también pudieran hacer eco en una fanaticada en el otro lado del mundo.” agregó.

Panteón Rococó formó parte del cartel de un concierto en el Millernton Stadion con motivo de su aniversario, en donde grabaron una nueva versión del himno del club Das herz von St. Pauli.

St. Pauli es un barrio famoso en la zona norte de Hamburgo, multiracial y multicultural, que abriga a muchas personas de diversas nacionalidades, migrantes en su mayoría turcos, árabes, kurdos, latinos, orientales, africanos, sin descontar que hay muchos alemanes. La banda, con la reintrepretación del himno, le rindió homenaje a toda esa gente en Hamburgo frente a más de 30 mil aficionados precisó Shenka.

También celebramos que el St. Pauli haya invitado a Panteón Rococó a los festejos de su aniversario al darse cuenta del fanatismo que le profesamos al equipo, y el hecho de que una banda como nosotros haya cerrado el festival en el Millernton da cuenta de la apertura que tiene un equipo de futbol de ese calibre para invitar a extranjeros, en este caso latinos, a su celebración para retomar este viejo himno y darle una refrescada.

Un equipo no exento de polémica, pero que encanta a los fanáticos de todo el orbe por sus retratos de aficionados en el estadio con mantas y bufandas en apoyo a diversas causas sociales, como el apoyo a Palestina y a las comunidades zapatistas. Así es la vida en el St. Pauli, que nos recuerda que otro futbol es posible.

Su próxima participación en la Bundesliga es muy importante porque así pueden dar a conocer lo que hacen a nivel social y crear consciencia de su labor a escala mundial, añadió Shenka.

Personalmente no he visto que ningún otro equipo del mundo, salvo el Celtic, con esta filosofía. Y me parece muy importante ahora estén en un entorno en donde su mensaje puede tener mayor impacto en la juventud, concluyó.