La Secretaría de Salud (Ssa) y la Cruz Roja Mexicana (CRM) informaron por separado que realizan acciones de atención y prevención sanitaria en la zona inundada de Chalco, estado de México.

La Ssa detalló que ha brindado 371 consultas médicas y 24 de sicología; se han aplicado 740 dosis de vacuna de toxoide tetánico diftérico, 444 contra hepatitis B y 618 contra neumococo.

Además se distribuyeron mil 210 frascos de albendazol, 500 tubos de miconazol, 615 dosis de metronidazol, 200 pares de guantes y 620 cubrebocas. En las acciones han participado 122 profesionales del ramo y 17 brigadas de salud.

Aparte, José Antonio Monroy, director general de la CRM, señaló que en la zona la institución tiene movilizadas 16 lanchas y 76 ambulancias disponibles para realizar traslados de pacientes o para brindar atención médica. Adicionalmente, 45 personas de la delegación Chalco de la CRM trabajan en la zona afectada, además de que entre 360 y 400 voluntarios dan apoyo logístico.

Entrevistado en el lanzamiento de la campaña preventiva y educativa contra el dengue denominada Adiós, mosquito, el directivo de la CRM expuso que están ayudando a la población a evacuar y a atender los riesgos sanitarios, pues con el líquido estancado mezclado con aguas negras surgen enfermedades gastrointestinales, entre otras.

Añadió que una vez que baje el agua, vendrá la etapa de recuperación, y entraremos con alimentos, enseres y utensilios que les puedan servir a los habitantes para recuperarse más rápido, pues varios aliados se han comunicado a la CRM para hacer donaciones.

La Ssa detalló que el Comando Operativo para la Seguridad en Salud tuvo una reunión en la que participó personal del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, de la Dirección General de Epidemiología, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional.

Se estableció la coordinación interinstitucional e intersectorial para garantizar atención a la población en riesgo, así como para contener el impacto del evento.

En el comando se elaboran diagnósticos de riesgo a la salud de la población afectada, se organizan acciones de atención médica, así como de prevención y control de enfermedades, lo que incluye detección, diagnóstico y tratamiento oportuno de personas enfermas.

La atención se brinda a grupos prioritarios y a quienes viven con enfermedades crónico-degenerativas, con medicación especial, embarazadas y lactantes, entre otros.

Además se realizan estudios de caso, toma y envío de muestras para diagnóstico de padecimientos que pueden presentarse en este tipo de situaciones, como cólera.