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El Parque Ecológico Lago de Texcoco es una obra de justicia social y ambiental
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▲ El Parque Ecológico Lago de Texcoco es un ejemplo de clase mundial de infraestructuras suaves y multifuncionales o lo que algunos han llamado ingeniería viva, señaló Iñaki Echeverria.Foto La Jornada
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Periódico La Jornada
Viernes 23 de agosto de 2024, p. 19

Texcoco, Méx., El Parque Ecológico Lago de Texcoco ya está en su esplendor, por lo que sólo es cuestión de que el presidente Andrés Manuel López Obrador decida en los siguientes días cuándo será abierto al público, dijo Iñaki Echeverria, director general de esta reserva natural que fue rescatada de convertirse en un aeropuerto.

El funcionario comentó que el proyecto, el cual se erige en los terrenos en los que la administración federal pasada pretendía edificar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), ya ha contribuido con la economía local, pero esto no es una derrama vista desde una perspectiva tradicional, pues se trata de una obra que hace justicia social y ambiental.

Apuntó que sólo es cuestión de días para que sea abierto al público, en particular, los espacios referentes al deportivo, donde hay ciclovías, pistas para patinaje y canchas de futbol, entre otras actividades.

Es cuestión de que el Presidente (López Obrador) nada más venga, respondió a La Jornada al ser interrogado sobre la fecha en que será abierto al público.

Apuntó que por el momento, para que la gente lo conozca, se abrirá de jueves a domingo entre 6 de la mañana y 9 de la noche para que los visitantes observen el amanecer y el ocaso.

Echeverría comentó que habrá cuatro rutas de transporte público para que las personas acudan a la zona que ya está en su esplendor.

Nos habían dicho que no era nada, nos vendieron la idea que esto es un páramo, indicó al mostrar que el espacio está en desarrollo tras el proceso de rehabilitación.

Las rutas hacia el Parque Ecológico Lago de Texcoco partirán desde y hacia Ecatepec, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán y al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde se conectarían con el Metro.

Sobre cómo este proyecto ha impactado en los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec y Nezahualcóyotl, comentó que en principio se ha dado empleo a pobladores, pues al menos 51 por ciento de los trabajadores son originarios de la zona.

“Es complicado, a veces aunque haya oferta de trabajo, no necesariamente hay gente para trabajar, porque se dedican a otras cosas.

Los espacios públicos, en mi opinión, tienen mediciones que a veces son equivocadas, porque no es que esto vaya a generar economía, por supuesto que ha habido muchos empleos para la construcción, pero esa no es la función permanente, por supuesto que van a trabajar comunidades aquí.

Comentó que habrá guías, que serán personas originarias de los municipios del estado de México, así como servicios que ofrezcan los pobladores de la zona, como la venta de productos tradicionales.

“La derrama real, profunda de un espacio como este es coadyuvar en evitar inundaciones, capturar ozono, generar oxígeno, mejorar la calidad del aire y, potencialmente, la cogeneración de energías limpias.

El parque es un acto de justicia social aparte de ser un tema de justicia ambiental.

Echeverría recordó que históricamente el lago de Texcoco ha ocupado un lugar importante en la visión que han tenido diferentes proyectos políticos territoriales y de infraestructura en el valle de México.

Apuntó que por estas intervenciones, a lo largo de 500 años se desecaron casi en su totalidad los cinco cuerpos de agua que conforman lo que fue el antiguo lago: Zumpango, Xaltocan, Xochimilco, Chalco y Texcoco.

“Gracias a la valiente y férrea defensa de los pueblos del oriente del valle, como San Salvador Atenco, San Juan Ixtulco, San Luis Huexotla, San Francisco Chimalpa, por mencionar solo algunos, y a la firme decisión del gobierno federal se logran conservar los últimos espacios que existen de este sistema.

La designación como área natural protegida busca apostar por el futuro del valle de México como un área de regeneración e innovación a través de infraestructuras bioculturales verdes y azules. Es una oportunidad para replantear la relación entre habitantes, fauna y flora que compartimos este espacio y con su ecología en general, indicó.