Una carta encontrada en el vasto archivo de 55 mil negativos del fotógrafo Armando Salas Portugal (1915-1995), escrita en Celestún, Yucatán, el 26 de agosto de 1946, dirigida a su amigo José Luis de las Fuentes, se convirtió en el hilo conductor de Crónica de un viaje a Yucatán, 1946, proyecto expositivo y editorial de Fomento Cultural Banamex, dado a conocer en el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide.

En la misiva, redactada a modo de narración, Salas Portugal relata con entusiasmo las impresiones de su primera visita a ese estado del sureste mexicano y la influencia que seguramente tendría en su trabajo futuro. La carta fue encontrada por su hijo Armando Salas Peralta, en el antiguo estudio de su padre, ahora sede de la fundación que lleva su nombre, en el edificio Vizcaya, de la avenida Bucareli. Su progenitor siempre se preocupó por la preservación de la memoria.

Director de la Fundación Armando Salas Portugal desde su creación, hace 23 años, Salas Peralta recordó que tres días antes de morir su padre le dijo: les encargo mi archivo, es muy importante, tiene una gran riqueza. Pueden hacer grandes cosas con ello.

Para el músico de formación, es un trabajo de reconstrucción de la memoria. A diferencia de otros fondos y archivos, hemos mantenido con mucho esfuerzo y decisión la cohesión del mismo. Se conserva también todo el equipo original. Se mantiene viva la técnica de la impresión en plata gelatina. Comprende, además, gran cantidad de escritos y diarios de viaje.

Enfoque abstracto

El archivo abarca la colección de paisaje, la de arqueología –en 40 años retrató 42 sitios–, la de arquitectura moderna y un fondo de arquitectura colonial barroca. Salas Peralta hizo hincapié en la colección de fotografía del pensamiento que su padre realizó en los años 60. Se trata de una de las colecciones de fotografía abstracta más relevantes, inéditas y trascendentales del mundo. Pronto tendremos un proyecto expositivo en torno a ello.

Un próximo proyecto de la fundación es la creación del Centro de Documentación, Investigación y Divulgación Armando Salas Portugal, con el propósito de tener digitalizado y anexado nuestro acervo a plataformas de consulta para generar más exposiciones como la presente, además de libros.

En la presentación, Martín Checa-Artasu, investigador especializado en geografía y paisaje, señaló que la abundante obra de Salas Portugal “suele asociarse con la del arquitecto Luis Barragán, quien retrató a partir de 1944. Sin embargo, su obra fotográfica va mucho más allá de esta disciplina para abarcar distintos ámbitos, desde lo industrial, lo urbano y lo arqueológico, hasta, y de forma preponderante, el paisaje, elemento que vertebra sus más de 50 años de vida profesional.

▲ Pescador III, 1946. Zona de la costa entre Telchac, Celestún, e isla Arenas, y El faro de Celestún, 1946, imágenes que forman parte de la exposición.Foto cortesía del recinto

Desde sus inicios, Salas Portugal toma el paisaje como elemento medular de su misión. Setenta por ciento de los negativos resguardados en la fundación son de paisaje.

Rosa Casanova, autora de los textos del libro, no pudo estar presente en la presentación; no obstante, su texto fue leído por Cándida Fernández, titular de Fomento Cultural Banamex. La especialista señaló que el trabajo de Salas Portugal surgió en el contexto de la cultura nacionalista de los años 40, alimentado en el paisaje, la cultura popular, el conocimiento técnico, la educación bilingüe, la inclinación atlética y la curiosidad ante el mundo.

Supo acaparar la atención de personajes del momento, lo cual logró con imágenes que proponían una visión monumental de la naturaleza, extraída de la presencia del hombre. Tomas que parecían capturar lo que estaba allí, aunque en realidad son producto de cavilaciones sobre el encuadre y el momento de hacer clic. De horas de cuidadoso trabajo de laboratorio y las pruebas para la impecable impresión final.

Según Cándida Fernández, con la obra presentada en la exposición, Salas Portugal se suma a fotógrafos de la talla de Guillermo Kahlo y Manuel Ramos, quienes realizaron levantamientos fotográficos de las ruinas mayas de Chichén Itzá y Uxmal para el catálogo de bienes culturales del estado.

Dado que Salas Portugal cursó la carrera de química en la especialidad de perfumería, esta experiencia y su conocimiento de los materiales le permitieron lograr en el cuarto oscuro los altos contrastes que serían sello particular de su trabajo, con la intervención del negativo en su revelado en el papel, en especial el uso de la película infrarroja que lo va a caracterizar.

Armando Salas Portugal: Crónica de un viaje a Yucatán, 1946, de 55 imágenes enmarcadas, 14 en vitrinas y cinco documentos impresos, permanecerá hasta el 29 de septiembre en el Palacio de Cultura Citibanamex-Palacio de Iturbide (Madero 17, Centro Histórico).