Vecinos de la colonia Roma bloquearon el tránsito vehicular en Eje 2 Poniente Monterrey, en su intersección con avenida Álvaro Obregón, en protesta por las construcciones irregulares en la zona, las cuales consideraron producto de la corrupción inmobiliaria; además, reprocharon los cambios de uso de suelo aprobados por los diputados locales, con lo que se permite la edificación de hoteles y bares en diversos predios que son habitacionales.

Durante la manifestación, Mayela Delgadillo, del Frente Ciudadano Salvemos la Ciudad y ex asambleísta constituyente, dijo que solicitará al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez López, que declaren a las colonias Roma Norte y Roma Sur zonas de monumentos artísticos para detener la destrucción del patrimonio de la ciudad.

Indicó que hoy entregará en la Oficialía de Partes de Palacio Nacional un documento en el que formaliza la petición para que se inicie el proceso y se tenga (por concluido) en el próximo mes y medio; mientras la exigencia al alcalde de Cuauhtémoc, Raúl Ortega, es la suspensión inmediata de las construcciones hasta que se revisen que todas las obras cuentan con los permisos y los usos de suelo respectivos.

Expresó que estamos hartos de lo que está sucediendo, de la destrucción del patrimonio, y por eso le vamos a pedir al Presidente y al Inbal que hagan la declaratoria, porque no es normal que empecemos a ver que en una zona con valor patrimonial haya edificios con pisos ilegales que violan los planes de desarrollo urbano.

Estamos hartos de que sigan apareciendo nuevos antros y cambiando los usos de suelo como si fueran hongos o moscas que aparecen todos los días. Abrimos los ojos y hay una casa con valor patrimonial destrozada; además, no podemos dormir porque los antros nos están saturando de ruido.

Delgadillo indicó que de acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano en Cuauhtémoc, elaborado en 2008, se tenían 3 mil 929 inmuebles en la colonia, de los cuales mil 979 están catalogados en algún grado. Se estima que más de 200 han sido intervenidos o demolidos sin consecuencias para los responsables; además, a la fecha no existe un documento que acredite los daños o permita un diagnóstico actualizado.

Señaló que de cada edificio que se construye están sacando millones de litros cúbicos de agua, generando más grietas, incrementando las fracturas en el subsuelo, y los atlas de riesgo tampoco están actualizados en la demarcación.

La protesta se prolongó una hora y media en la que los quejosos permitieron el tránsito por un carril del Eje Monterrey, que generó molestia en algunos conductores que lanzaron recordatorios familiares, en tanto que otros tocaron el claxon en señal de apoyo.

Los quejosos, que portaron lonas y cartulinas, gritaron consignas como ¡fuera el cártel inmobiliario!, ¡no más Airbnb!, ¡no más construcciones!, ¡alto a la gentrificación!, y ¡alto a la corrupción de las dependencias gubernamentales!