Que le echen ganas, recomendó el presidente Andrés Manuel López Obrador para referirse al equipo mexicano que participa en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas que el martes dobló a Cuba por seis carreras a cuatro en un regreso dramático en la novena entrada.

A una pregunta al cierre de la mañanera, el mandatario dijo que no sabía del torneo, pero una vez enterado aseguró que estaría pendiente del juego de la novena nacional, representada por Matamoros, contra Venezuela, la tarde de ayer.

Cuando se le comentó que el representativo mexicano tuvo una remontada frente a Cuba, el jefe del Ejecutivo pidió que se proyectara en el salón Tesorería de Palacio Nacional la jugada del triunfo en este torneo que se realiza en la pequeña ciudad de Williamsport, Pensilvania, Estados Unidos.

El mandatario festejó el cuadrangular por el jardín izquierdo de Ulises Ruiz, que sentenció el marcador final seis a cuatro, y no ocultó su emoción al testificar la forma en que el jugador mexicano celebró la vuelta al diamante (con un sólido pisotón en home).

Visiblemente entusiasmado, López Obrador solicitó a sus colaboradores: Regrésalo, ponlo de nuevo. Les deseamos lo mejor hoy (ayer). Voy a estar pendiente.

Antes de acabar su mandato, señaló, recibirá a ex estrellas de Grandes Ligas para macanear, entre ellas el panameño Mariano Rivera, lanzador de ex Yankees de Nueva York, quien patentó la llamada recta cortada.

“Tengo un compromiso con los beisbolistas para ir antes de terminar a jugar al tranviario (Deportivo de la Alianza de Tranviarios, donde habitualmente el presidente acude a jugar el deporte de sus pasiones). Quiere venir Mariano Rivera, y quiere picharme porque tiene todavía fuerza, le llega todavía la ‘recta cortada’, pero yo estoy bateando arriba de 300 todavía. ¡Arriba de 300!”, finalizó.