Deir Al Balah., Al continuar los bombardeos israelíes en Gaza, que mataron al menos a 29 personas, entre ellas una mujer y sus seis hijos, Hamas denunció ayer que la nueva propuesta de alto el fuego en la franja contiene condiciones de Israel que obstaculizan un acuerdo y anulan los esfuerzos de los mediadores y de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, negó que un pacto esté cerca y rechazó los dictados de Washington, al que acusó de dar apoyo absoluto a las violaciones de Tel Aviv.

“Los seis niños se han convertido en trozos de cuerpos. Los pusieron en una sola bolsa –comentó Mohammed Awad Khatab, abuelo de los pequeños asesinados–. ¿Qué hicieron ellos? ¿Mataron a algunos judíos? ¿Dará esto seguridad a Israel?”

El menor tenía 18 meses de edad y sus hermanos eran quintillizos de 10 años.

Israel asevera que sólo dirige sus ataques contra milicianos y culpa a Hamas del deceso de civiles porque el grupo armado oculta combatientes, armas, túneles y cohetes en zonas residenciales. Pero los bombardeos israelíes han eliminado familias enteras.

La ofensiva de Tel Aviv ha provocado la muerte de 40 mil 99 personas y dejado heridas a 92 mil 609 desde el 7 de octubre, informó el ministerio de Salud del enclave palestino.

El secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, llegó a Israel para avanzar en las negociaciones en busca de un cese el fuego en Gaza, pero antes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instó a la comunidad internacional a que dirija la presión hacia Hamas para alcanzar una tregua y anunció que será inflexible en ciertos aspectos de las negociaciones de paz.

La oficina de Netanyahu afirmó que estaba “llevando a cabo negociaciones, no cediendo.

Hay cosas en las que podemos ser flexibles y (...) cosas en las que no podemos ser flexibles, en las que insistiremos, dijo Netanyahu y añadió: Una fuerte presión militar y diplomática es la forma de asegurar la liberación de nuestros rehenes.

Para Hamas, la nueva propuesta se alinea con las exigencias del premier israelí, incluyendo mantener el control sobre los corredores de Netzarim, Rafah y Filadelfia y fijar nuevas condiciones en torno al intercambio de prisioneros, pero también el rechazo a un alto el fuego que ponga fin a la guerra (Israel sólo acepta una pausa en los combates), todo lo cual la organización palestina considera un obstáculo para el acuerdo.

El grupo reiteró su compromiso con los puntos aceptados el 2 de julio con base en una propuesta del presidente estadunidense, Joe Biden, y en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, e instó a los mediadores egipcios y cataríes a aplicar los términos acordados.

Hamas acusó a Netanyahu de ser plenamente responsable del fracaso de los mediadores, de obstruir un acuerdo y de poner en riesgo a los rehenes israelíes por continuar con sus acciones agresivas contra Gaza.

Las conversaciones continuarán esta semana en El Cairo, tras una reunión de dos días en Doha.