Espectáculos
Ver día anteriorLunes 19 de agosto de 2024Ediciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Alain Delon, monumento francés, representó lo mejor del cine galo

Grandes películas, mujeres bellas y escándalos policiacos rodearon la vida y carrera del actor fallecido a los 88 años

Foto
▲ A la izquierda, Delon en el festival de Cannes en 2019, cuando recibió una Palma de Oro; a la derecha, con su hijo Anthony en 2021.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 19 de agosto de 2024, p. 7

La muerte de Alain Delon, a los 88 años, deja un vacío abismal que nada ni nadie podrá llenar, afirmó la actriz francesa Brigitte Bardot en un mensaje a la agencia de noticias Afp.

Representó lo mejor del cine del prestigio francés y fue un embajador de la elegancia, el talento y la belleza, escribió Bardot, de 81 años. En una carta a su amigo con motivo de su cumpleaños 80, le dijo: Eres el símbolo vivo de la obra maestra que Francia ha producido durante ese siglo que atravesamos juntos. Llevas la belleza, el coraje, la elegancia y la potencia que hicieron de ti la inmensa estrella internacional jamás igualada ni remplazada.

A Alain Fabien Maurice Marcel Delon Arnold, su nombre completo, lo consideraban el Brigitte Bardot masculino, y fue elegido como el rompecorazones que protagonizó clásicos como A pleno sol, El samurái y Rocco y sus hermanos.

En los últimos años, había estado delicado de salud y en 2019 sufrió un derrame cerebral.

El crítico Roger Ebert lo clasificó como el chico bonito y duro de las películas francesas, un actor tan increíblemente guapo, cuya mejor estrategia para lidiar con su apariencia era poner cara de póquer. Para el estudioso David Thomson, era un ángel enigmático del cine francés casi femenino. Sin embargo, es tan serio e inmaculado que podría considerarse letal o potente; también decía que Delon no es tan buen actor como presencia asombrosa.

El propio actor declaró: Me gusta que me amen como yo me amo a mí. Sus últimos días se vieron permeados por problemas entre familiares y polémicas sobre su carrera y mujeres.

Delon era un príncipe apuesto o un gánster indomable que actuó para varios de los mejores realizadores del séptimo arte. Productor, director, empresario y coleccionista, era un seductor arrogante que cultivaba en la vida real la imagen que irradiaba en la pantalla: chico malo guapo. Fue el ideal de muchas mujeres y compañero de bellezas como Romy Schneider, Claudia Cardinale, Simone Signoret y Mireille Darc.

Fue en ellas, en la mirada de mi primera mujer, Nathalie, y en las de Romy, Mireille o la madre de mis hijos Rosalie van Breemen, que hallé la motivación para ser lo que he sido, decía. Sólo me faltó hacer el papel de Cristo. Ahora ya es un poco tarde, según declaraciones que recogió Afp al final de su carrera, que comprendió unas 90 películas bajo la dirección de Jean-Pierre Melville, Luchino Visconti, René Clément y Jean-Luc Godard, entre otros.

Delon nació en 1935 en el suburbio parisino de Sceaux. Su madre, Edith, trabajaba en una farmacia y su padre, Fabien, dirigía un cine local. A los cuatro años de edad, fue enviado a vivir con una familia de acogida y luego a un internado católico después de que sus padres se divorciaron. Dejó la escuela a los 14 años tras ser expulsado de múltiples colegios y trabajó en la carnicería de su padrastro. Pasó un breve periodo en la Marina, que lo envió a la guerra de Francia en Vietnam. Fue dado de baja deshonrosamente en 1956 por robar y estrellar un jeep.

Comenzó su carrera actoral cuando fue descubierto por el productor de Hollywood David O. Selznick en el festival de Cannes de 1956. Selznick le ofreció un contrato de siete años si mejoraba su inglés, pero la estrella se decidió por un thriller de Yves Allégret: Quand la femme s’en mêle (1957). Sobre su primer papel, Delon dijo a Vanity Fair: “No sabía hacer nada. Yves Allégret me miró y dijo: ‘Escúchame con atención, Alain: habla como hablas conmigo. Parece que me miras. Escucha como me escuchas. No actúes, vive’. Eso cambió todo.”

Después de su debut, fue elegido para el papel principal de Sois belle et tais-toi, de 1958, que presenta a Alain Delon y Jean Paul Belmondo en sus primeros personajes como criminales. El mismo año fue elegido junto con la intérprete austriaca Romy Schneider en el drama Christine (1958) de Pierre Gaspard-Huit.

La pareja comenzó un romance y se comprometió al año siguiente. Permanecieron juntos hasta 1963 y protagonizaron otras dos películas después de su separación: La piscina, de Jacques Deray, y El asesinato de Trotsky, de Joseph Losey.

En 1960, Delon había obtenido reconocimiento internacional por su papel principal en A pleno sol (Plain soule, dirigida por Clément), adaptación en francés del libro de Patricia Highsmith The Talented Mr Ripley. Ese mismo año recibió elogios por su actuación en Rocco y sus hermanos, de Luchino Visconti. Luego actuó en la epopeya siciliana Il gattopardo y el drama sobre corredores de bolsa L'Eclisse, de Michelangelo Antonioni.

Pese su continuo éxito en Europa, sólo consiguió pequeños papeles en filmes en inglés. Nunca logró convertirse en una estrella en Hollywood. Se mudó allá en 1964, firmando contratos con MGM y Columbia, donde hizo un total de seis películas, pero no logró abrirse paso y se fue en 1967 para protagonizar las cintas policiacas El clan siciliano (1969) y Borsalino (1970), ambas, éxitos de taquilla en Francia.

Continuó trabajando de manera constante durante los años 70 y ganó el César a la mejor cinta de 1977 por el drama de Losey Monsieur Klein. Probó suerte como productor de varias películas antes de debutar como director en 1981 con Pour la Peau d’un Flic. Su carrera se desaceleró y en 1997 anunció su retiro después de su actuación en el neo noir Nouvelle Vague, de Jean Luc Godard. Regresó en 2008 a las pantallas para interpretar a Julio César en el cómic Astérix en los Juegos Olímpicos.

Borsalino y la mafia

En 1969 se vio implicado en un escándalo de drogas y admitió haber estado involucrado con la mafia de Marsella, cuyo pasado mitificó, junto con Belmondo, en la exitosa película histórica Borsalino (1970).

Estuvo casado con Nathalie Delon de 1964 a 1968 y le dieron la bienvenida a su hijo Anthony en 1964. Delon comenzó a salir con la actriz de Borsalino Mireille Darc en 1968 y se separaron en 1982. Dos años antes, la cantante de The Velvet Underground, Nico, afirmó que había dado a luz al hijo de Delon, lo cual él negó. En 1987 inició un romance con la modelo Rosalie van Breeman, de la que se separó en 2002 y con quien tuvo dos hijos, Anouchka y Alain-Fabien.

Apareció en pocos proyectos desde la década de los 90. En 1995 recibió un Oso de Oro honorífico en la Berlinale, y su última aparición pública importante fue en 2019 en el festival de Cannes, donde obtuvo una Palma de Oro honorífica. El premio estuvo marcado por la controversia, con una petición que reunió más de 25 mil firmas por su racismo, homofobia y misoginia. Al respecto, con los ojos llorosos, dijo a la audiencia durante la ceremonia: No tienen por qué estar de acuerdo conmigo, pero si hay una cosa en este mundo de la que estoy seguro, de la que estoy realmente orgulloso, es mi carrera.

Ese mismo año sufrió un derrame cerebral y desde entonces estuvo en el centro de una disputa familiar. En 2021, fue visto en el funeral de su amigo y actor estrella Jean-Paul Belmondo.

En tiempos recientes, Delon fue más noticia por sus polémicas. En una ocasión, la policía confiscó 72 armas de fuego sin permisos y más de 3 mil cartuchos de munición en su casa en Douchy-Montcorbon, a casi 135 kilómetros de París, donde hallaron un campo de tiro.

Estuvo inmerso en una desagradable batalla judicial en la que su mano derecha, Hiromi Rollin, fue señalada por sus tres hijos como responsable del deterioro y aislamiento del actor. Primero se aliaron para proteger a su padre, pero después se atacaron entre sí cuando perdieron la batalla que inicialmente los unió.

Anthony, Anouchka y Alain-Fabien habían presentado en julio una demanda contra Rollin, y Delon se unió a la medida, pero en enero pasado, Anthony arremetía contra su hermana Anouchka, acusándola de mentiras, manipulaciones y de poner en peligro la vida de su padre.

Al encabezar los homenajes, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que Delon desempeñó papeles legendarios e hizo soñar al mundo, lo que lo consolidó como ícono nacional. Melancólico, popular, reservado, era más que una estrella: era un monumento francés, asentó en la red social X.