La línea 1 del Metrobús diseña un prototipo para contar con las primeras unidades biarticuladas eléctricas, iniciativa con la que se espera tener un impacto profundo en la movilidad urbana al establecer un nuevo estándar en la sostenibilidad y eficiencia del transporte público, señaló la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).

Con 126 unidades eléctricas, las líneas 3 y 4 del Metrobús, que conectan el norte con el sur y el centro con el oriente de la ciudad, respectivamente, el panorama de la movilidad en la ciudad transita hacia una creciente adopción de vehículos de este tipo, claves para lograr la descarbonización del sector, consideró la asociación.

La infraestructura de recarga para estas unidades incluye dos patios donde se resguarda la flota, con 28 cargadores, de los cuales cinco son de 150 kilovatios y 23 de 180.

Aunado a las unidades eléctricas consideradas de energías limpias, el sector ha ido avanzando en la capital con otro tipo de tecnologías; por ejemplo, en 2023, el Metrobús y la Red de Transporte de Pasajeros tenían, en conjunto, un total de 871 unidades que cuentan con certificación de bajas emisiones Euro V o mayor; no obstante, es necesario incrementar la tecnología para la recarga de energías limpias.

A nivel nacional, la industria de vehículos pesados, que incluye al sector del transporte urbano de la capital, está obligada a migrar a tecnologías más limpias, como el diésel de ultra bajo azufre (Duba), ya que, de acuerdo con la norma oficial mexicana 044 de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, el 31 de diciembre de este año será el último día en que se permitirá la producción o importación de unidades Euro V/Epa 07 en México para migrar hacia vehículos Euro VI/Epa 10.

Aunque Pemex ha dado varias prórrogas por conducto de la Comisión Reguladora de Energía para retrasar su producción, la más reciente vence el 31 de diciembre de 2026, expuso la AMTM, ya que en ese combustible no se produce en México, por lo cual hay que importarlo, lo que encarece su costo.

Gas natural, otra opción

Señaló que otra opción para bajar los índices de gases de efecto invernadero es la utilización de gas natural, que aunque ofrece diversas ventajas, su adopción masiva en México enfrenta grandes desafíos, como el desarrollo de una infraestructura adecuada, el suministro y la generación.

Indicó que para ello sería necesario la expansión de estaciones de servicio y puntos de recarga en todo el país, lo cual crearía empleos y oportunidades económicas en el sector. Lo mismo ocurre con la necesidad de desarrollar la infraestructura para la recarga de vehículos pesados eléctricos.