El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se extinguirá en septiembre de 2025, cuando tomen posesión los integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial, que asumirá sus funciones y será responsable de iniciar, por oficio o por denuncia, investigaciones contra jueces, magistrados, ministros y demás servidores públicos que incurran en faltas administrativas y delitos contra la impartición de justicia.

El Tribunal de Disciplina Judicial será independiente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y tendrá autonomía plena; las sanciones que emita podrán incluir amonestación, suspensión, sanción económica, destitución e inhabilitación de los servidores públicos, con excepción de los ministros de la SCJN y magistrados del Tribunal Electoral, que sólo podrán ser removidos en los términos del título cuarto de esta Constitución.

En el proyecto de dictamen de la reforma judicial se eliminó de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador la facultad de ese tribunal de sancionar actos u omisiones contrarias al interés público, por considerar que el término es ambiguo y podría derivar en actos discrecionales.

El tribunal se integrará por cinco magistrados, designados por la ciudadanía para un periodo de seis años en la elección extraordinaria del primer domingo de junio de 2025, cuando también se renovará a los ministros y a la mitad de jueces y magistrados.

Entre sus funciones, el nuevo tribunal revisará los casos en que juzgadores pasen de los plazos fijados para resolver asuntos fiscales y penales, que son seis meses y un año, respectivamente, Cualquier persona podrá denunciar ante el Tribunal de Disciplina Judicial hechos que pudieran ser objeto de sanción cometidos por algún servidor público del Poder Judicial de la Federación.

El tribunal puede requerir información, llamar a comparecer y apercibir a las personas involucradas para el desarrollo de sus investigaciones, presentar denuncias ante el Ministerio Público ante la posible comisión de delitos y solicitar el juicio político de ministros ante la Cámara de Diputados. Sus decisiones serán definitivas e inatacables.

En la exposición de motivos se advierte que durante los foros de análisis se mencionaron de forma reiterada los serios problemas que enfrenta la Judicatura, ya que pese a las denuncias de trabajadores contra jefes por abusos y acoso, las sanciones son mínimas, la mayoría sólo amonestaciones.

Mientras se constituye el tribunal de disciplina, el CJF comenzará la transición para la transferencia de los recursos materiales y humanos, lo que requiere que esté plenamente integrado. De ahí que el artículo quinto transitorio precise que es necesario prorrogar nombramientos de todos los consejeros en funciones que concluyan antes de la elección extraordinaria de junio de 2025.