on una rapidez inusitada, que es de apreciarse si es que se mantiene en tal tesitura, la Fiscalía General de la República emitió ayer sus primeras consideraciones (de escandalosa gravedad) respecto a la versión de su similar sinaloense relacionada con el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, el frontal opositor del gobernador morenista Rubén Rocha Moya, a quien Ismael Zambada aseguró habían asesinado a la misma hora (matutina o a mediodía) y en el mismo lugar donde a él lo habrían secuestrado, aunque la fiscalía estatal aventuró la insostenible especie de que se había tratado de un nocturno intento de robo de vehículo en una estación surtidora de gasolina.

El reporte de la FGR es demoledor en términos forenses para la fiscalía sinaloense (que incluso difundió un video del supuesto momento de la ejecución, cuando lo único que prueba es que una camioneta se fue sin pagar el suministro de gasolina) y en términos políticos para el aparato de poder en cuya cúspide formal está el gobernador Rocha Moya (quien pidió que la FGR atrajera la investigación, a sugerencia imperiosa del presidente de la República).

Los señalamientos de la fiscalía federal revelan un comportamiento no sólo imperito de la instancia estatal, sino abiertamente un tufo a montaje para encubrimientos por razones a precisar. El caso del ex rector de la Autónoma de Sinaloa y diputado federal electo Cuén Ojeda cobra cada vez mayor importancia en busca de saber lo que realmente sucedió ese otro jueves negro.

Por cierto, este miércoles, el polémico empresario Jesús Vizcarra Calderón confirmó, mediante un comunicado, que un hijo del gobernador de Sinaloa solicitó un servicio aéreo privado para éste, el cual fue concedido debido a la amistad con su familia, que data de 28 años.

El vuelo a Estados Unidos, que incluyó a parte de la familia del gobernador, se realizó la mañana del jueves en que Joaquín Guzmán López e Ismael El Mayo Zambada arribaron de manera aún insuficientemente explicada a un aeropuerto texano, el mismo día en que Héctor Melesio Cuén Ojeda fue asesinado.

Vizcarra Calderón es un poderoso empresario, cuyos negocios más conocidos son SuKarne, productora y exportadora de carnes, con presencia en casi 20 países (su página de Internet, www.sukarne.com, no está en servicio), y Salud Digna, una cadena de prevención y diagnóstico de salud (laboratorios, imagenología) con unas 200 clínicas en el país y en Nicaragua, Guatemala y El Salvador (https://goo.su/kemz ).

En febrero de 2010, el corresponsal de La Jornada en Sinaloa, Javier Valdez Cárdenas, asesinado en mayo de 2017 por pistoleros de una facción criminal, daba cuenta de la renuncia de Vizcarra Calderón a la presidencia municipal de Culiacán a fin de quedar disponible para ser candidato priísta a gobernador (también había sido diputado federal por el PRI), elección que luego perdió frente al independiente Mario López Valdez, conocido como Malova.

Señalaba Javier Valdez: “Vizcarra, quien ya fue diputado federal y secretario de Desarrollo Agropecuario de la actual administración estatal, ha sido acusado constantemente de tener vínculos con el narcotráfico, específicamente con Ismael El Mayo Zambada García, del cártel de Sinaloa, y con Inés Calderón, quien fue socio de Zambada y murió a balazos en un enfrentamiento con agentes de la extinta Policía Judicial Federal en la década de 1980”.

Astillas

Gerardo Fernández Noroña pareció recibir ayer otro descolón, luego de que la presidenta electa se saltó el saludo con roce de mejilla con el ahora senador electo y se dirigió a Adán Augusto López Hernández. Cierto es que luego Sheinbaum retrocedió unos pasos para recomponer en parte y saludar de mano a Fernández Noroña, pero el hecho generó especulaciones varias… Y, mientras en próxima entrega se analizan los mensajes de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, ayer en el teatro Metropolitan, y sus principales retos a corto y mediano plazo, ¡hasta el próximo lunes!

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