Acercamiento a Cien años de soledad, la serie de Netflix de próximo estreno
a plataforma Netflix ha lanzado un adelanto de Cien años de soledad, la serie de 16 capítulos inspirada en la obra homónima de Gabriel García Márquez que a finales de año llegará a los más de 260 millones de suscriptores en 190 países.
El avance del filme, dirigido por el argentino Alex García López y la colombiana Laura Mora, muestra al coronel Aureliano Buendía, interpretado por el actor Claudio Cataño, enfrentar su destino en tanto se escucha una voz en off citar el primer párrafo de la novela: Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo
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El video, que dura un minuto y 29 segundos, muestra imágenes del éxodo que emprendieron hacia Macondo José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán en la búsqueda de la felicidad y huyendo de su maldición familiar.
Según detalles que se filtraron, la producción que busca traer a la vida a las siete generaciones de la familia Buendía está considerada la más cara jamás filmada por la plataforma de streaming. Francisco Ramos, vicepresidente de contenidos de Netflix Latinoamérica, afirmó: ni siquiera las series estadunidenses filmadas en Colombia han alcanzado el nivel de complejidad de esta producción
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El diario colombiano El Tiempo ha recorrido el set de filmación y el editor visual del periódico, Julio César Guzmán, revela que Macondo, el mítico pueblo donde transcurre la historia, fue recreado en una localidad cerca de Alvarado, Tolima, y se construyeron más de 40 mil metros cuadrados. Comenta que estas construcciones necesitaron de la presencia de albañiles, arquitectos, diseñadores de producción, técnicos, iluminadores, productores, camarógrafos y hasta 20 mil extras.
La casa de los Buendía Iguarán respeta todos los detalles mencionados en la novela. Tardó 12 semanas en ser construida y tiene 800 metros cuadrados, siendo la construcción más importante de las 52 hectáreas del set un espacio equivalente a 70 canchas de futbol
, describe el diario.
Las tiendas, la calle de los Turcos y su Plaza de Mercado están todos representados en la locación. Aproximadamente 500 personas trabajaron en las más de 90 construcciones, utilizando materiales locales y transportando 16 mil plantas autóctonas del Caribe a Macondo para lograr coincidir con las descripciones, tanto visuales como olfativas, de García Márquez.
Según El Tiempo, el esfuerzo invertido en los vestuarios no fue menor: se confeccionaron 12 mil prendas diferentes y 150 artesanos se encargaron de crear los accesorios. Por otro lado, en una entrevista con el diario argentino La Nación, la productora general Carolina Caicedo detalló: estamos hablando de un alto número de gente trabajando. Tenemos una operación de mil 100 personas
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También revela que buscaron locaciones por todo el país, ya que debían acatar la condición que los productores le pusieron a Netflix: hacer la serie en español y filmada en Colombia. Fueron muchas semanas y muchas horas de búsqueda para encontrar el lugar indicado que permitiera llevar a cabo una producción de esta dimensión
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Una característica fundamental que buscaban era un árbol gigantesco, parecido a un baobab africano, en torno al cual se construyera una plaza y luego todo el pueblo, un río cercano y unas montañas que permitieran aludir a la Sierra Nevada como referencia.
Existe una gran interrogante acerca del funcionamiento del costoso proyecto. La novela, pionera del realismo mágico, no es un contenido sencillo para pasar a la pantalla, lo que hace que la incertidumbre crezca y que el secretismo de Netflix continúe. Quienes han visto avances del filme temen por la aceptación del público. Son millones de lectores del libro, mimos que se han forjado, creado y recreado ese universo y quien sabe si la película cumpla, sobre todo después de que Crónica de una muerte anunciada y Amor en tiempos de cólera, dos de sus obras más célebres, fueron llevadas al cine sin obtener el resultado que se esperaba.
Se sabe que García Márquez nunca estuvo de acuerdo con llevar su obra al cine. En una entrevista comentó: “la razón por la cual no quiero que C ien años de soledad se haga en cine es porque la novela, a diferencia del cine, deja al lector un margen para la creación que le permite imaginarse a los personajes, a los ambientes y a las situaciones como ellos creen que es(…) en cine eso no se puede”.
Pero, son sus hijos, Gonzalo y Rodrigo García Barcha, productores de la serie, los que se han empeñado en llevar a la pantalla la obra máxima de su padre y por tanto responsables de lo que suceda.