Dos adolescentes de 12 años se convirtieron en las personas más jóvenes en ser procesadas por su implicación en los disturbios xenófobos que siguieron al asesinato de tres niñas en Southport, Gran Bretaña, informó The Independent.

Uno de ellos confesó, ante un tribunal de menores de Liverpool, haber arrojado un proyectil a la policía, y fue dejado en libertad condicional hasta el próximo 17 de septiembre, cuando se le impondrá su castigo.

El otro menor reconoció, ante un tribunal de Manchester, que atacó una vitrina de un almacén de cigarros y lanzó un proyectil a la policía. Pero además fue filmado participando en el ataque a un hotel que alberga a migrantes, razón por la cual permanecerá privado de libertad en un centro de menores, hasta que se dicte su condena.

Aunque los actos de violencia racista e islamófoba que afectaron al país desde hace una semana se calmaron, centenares de personas que cometieron ataques y autores de publicaciones en línea consideradas incitadoras al odio siguen desfilando ante los tribunales.

Andy Preston, alcalde de Middlesbrough, donde ocurrieron los actos de violencia, informó que 90 por ciento de los daños fueron causados por jóvenes británicos blancos que buscan sensaciones fuertes, sin motivos ideológicos, reportó la agencia Afp.

En total, más de 900 personas fueron detenidas y 450 inculpadas tras los disturbios desatados después de que circularan rumores en las redes sociales sobre el origen del sospechoso del ataque en Southport, a quien se señaló de ser solicitante de asilo, cuando es un joven británico de ascendencia ruandesa.