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Wixárikas de Mexquitic han recobrado sólo 30% de hectáreas de su territorio en disputa
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 13 de agosto de 2024, p. 30

Guadalajara, Jal., Únicamente 30 por ciento de las 10 mil 500 hectáreas que forman parte del territorio ancestral de la comunidad wixárika de San Sebastián Teponahuaxtlán, municipio de Mezquitic, Jalisco, región colindante entre Jalisco y Nayarit, les ha sido restituida hasta ahora.

Ayer se ejecutó la sentencia del juicio agrario 990/2012 del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 16, apoyada por el Programa de Atención a Conflictos Sociales en el Medio Rural (Cosomer), y devolvió a los demandantes los predios Manga Larga I y Manga Larga II, en posesión de Fortino Montoya Ultreras, a quien se entregó la compensación para evitar mayores roces, luego de varios conatos violentos en los años recientes ante la falta de indemnizaciones y fallos judiciales a favor de los indígenas.

La restitución se logró gracias a los convenios económicos que lograron el gobierno federal y los ganaderos de Huajimic, Nayarit, que dan pie a restituciones pacíficas de terrenos en beneficio de los comuneros wixárikas.

En noviembre pasado y por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, comenzaron las restituciones a favor de la comunidad wixárika con la intervención del programa Cosomer para indemnizar a los ganaderos, en la cual participan la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas de México de la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría Agraria adscrita a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano.

Ese mes se realizó la reintegración más grande hasta ahora, de 2 mil 585 hectáreas incluidas en la resolución presidencial de confirmación y titulación de bienes comunales publicada en el Diario Oficial de la Federación el 19 de septiembre de 1953.

Carlos González, abogado de la comunidad de San Sebastián Teponahuaxtlán, confió en que la disposición mostrada por el gobierno federal desde el año pasado permita avanzar de manera sustancial para la recuperación total de las 10 mil 500 hectáreas, luego de que sucesivos juicios agrarios han ido ratificando la propiedad ancestral de la comunidad wixárika sobre esas tierras.