Representantes de al menos 30 organizaciones sociales acordaron fortalecer sus procesos de resis-tencia y organización para la defensa del territorio contra los megaproyectos que les han ocasionado despojo, devastación ambiental y escasez de agua potable.

En el foro Frente a los problemas nacionales: Tejiendo Luchas, el profesor Gonzalo Martínez Villagrán, de la comisión política de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), señaló que el objetivo es consolidar un espacio en el que confluyan las luchas y demandas que habrán de resolverse de manera solidaria, a partir de una propuesta de articulación multisectorial nacional.

El propósito es tener un espaciode confluencia de las organizaciones que luchan, la solidaridad entre ellas, una coordinación más amplia a nivel nacional y resolver las demandas que tienen los compañeros defensores de derechos humanos y ambientales, así como de personas que forman parte de colectivos de búsqueda de desaparecidos, recalcó.

Los asistentes indicaron que se están viviendo tiempos muy complicados, marcados por la incertidumbre y polarización, en los cuales las resistencias populares son asediadas por la delincuencia organizada, el Estado y los empresarios (nacionales y trasnacionales).

Pese a que tienen una larga trayectoria resistiendo y sus ambiciones se topan con nuestra dignidad; con dinero o a través del terror intentan rendirnos, apuntaron organizaciones procedentes de al menos 15 estados del país, como la Asamblea de la Resistencia de Amilcingo-Morelos, el Colectivo Regional en Defensa de los Bosques y el Territorio de la Sierra Norte de Puebla y la Asamblea General de Pueblos, Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán.

Nos quieren desaparecer

Además, acusaron que se insiste en negar las formas comunita-rias de organización y gobierno, como las asambleas; persiste la simulación de consultas para imponer los megaproyectos, y se llenan las bocas del respeto a derechos humanos, particularmente a las personas indígenas, a las mujeres, cuando realmente nos quieren desaparecer.

En este sentido, denunciaron la crisis de las desapariciones forzadas, con más de 117 mil víctimas, así como la crisis forense, en la que hay más de 50 mil cuerpos sin identificar en el país.

Frente a esta situación, afirmaron que la unidad de los distintos tipos de lucha, en lo local, es clave para que los familiares que buscan a sus seres queridos se junten con las organizaciones que defienden el territorio, y así consolidar a Tejiendo luchas como una articulación comprometida, autónoma, con principios y autogestiva.