Oaxaca, Oax., La Fiscalía General de la República (FGR) investiga lo ocurrido el 7 de agosto cuando autoridades del ayuntamiento de Asunción Nochixtlán removieron parte de la evidencia del fallido desalojo del 19 de junio de 2016, donde policías federales y estatales pretendieron reprimir un bloqueo que maestros y habitantes de esa localidad mantenían contra la imposición de la reforma educativa impulsada por el gobierno priísta del entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018), que dejó seis personas asesinadas.

Integrantes del Comité de Víctimas por Justicia y Verdad 19 de Junio (Covic) denunciaron que la orden de retirar varios vehículos que fueron incendiados en esa fecha, fue del alcalde de Nochixtlán, el morenista Alfredo Feliciano López Santiago, pero como es evidencia y forma parte de la investigación, el hecho es un delito, pues se llevo a cabo sin una orden judicial.

Luego de retirar los vehículos, el Covic dio aviso a la FGR, que solicitó un informe al ayuntamiento de Nochixtlán, pero además, fuentes de seguridad cercanas a esta investigación señalan que los trabajadores municipales que participaron en esta acción, podrían ser llamados a declarar en los próximos días.

Los asesores jurídicos del Covic explicaron que el proceso de investigación continúa, incluso los juicios contra los agentes señalados como probables responsables del asesinato de civiles aún no se han llevado a cabo, por lo que mover la evidencia sin contar con una orden altera la escena y podría favorecer a los indiciados.

Aseguraron que la orden dada por López Santiago, pone en peligro la verdad de lo ocurrido en junio de 2016, porque al alterar el lugar no se podrá saber en realidad lo que ahí sucedió, cuando esta es una de las demandas principales de las víctimas directas de indirectas.

Puntualizaron que la remoción de estas pruebas, también tiene el objetivo de alterar el lugar en que sucedió la masacre y con ello favorecer a los intereses de los partidos PRI, PAN y PRD, que fueron los autores intelectuales de aquel operativo encabezado por las policías al servicio de Peña Nieto.

Los asesores insistieron en que la intención del alcalde quien llegó al cargo por el blanquiazul, y después se cambió a Morena, es obstaculizar las investigaciones para ocultar la verdad y favorecer a los responsables.