Tel Aviv., Apenas pasadas las cuatro de la mañana del sábado en Gaza, familias palestinas desplazadas de otras partes del enclave se reunieron para la oración del Fajr en la escuela Al Tabaín, convertida en albergue improvisado en la ciudad palestina.

El conjunto de varios pisos, que alberga una mezquita en la planta baja, se había vuelto hogar para unas 4 mil personas, según autoridades locales.

Poco antes de que empezara la plegaria, misiles israelíes estallaron entre la congregación, dejando cuerpos de fieles despedazados, declararon testigos a The Independent. Osama al Kahlout, de 28 años, desplazado de la ciudad de Gaza que vivía en el plantel con su familia, señaló que su padre –profesor universitario de lengua árabe, de 63 años– está entre los muertos en el bombardeo. Kahlout sostuvo que su padre participaba siempre en las oraciones matutinas y que su cuerpo fue encontrado en un charco de sangre bajo los escombros.

No pudimos encontrar la cabeza de mi padre. Sólo lo identificamos por las manos, que tienen cierta marca, contó el consternado hijo. El suelo estaba lleno de sangre y cuerpos. Dondequiera que caminábamos encontrábamos sangre.

Ibrahim al Masry, quien también se refugiaba en ese edificio después de ser desplazado de Beit Hanoun, relató que sólo sobrevivió porque llegó tarde y estaba en el piso superior del edificio cuando comenzó el bombardeo. Dijo que le tomó 15 minutos bajar al sitio del ataque, porque el fuego era enorme.

Las heridas eran espantosas: manos y piernas amputadas. Vi a dos heridos salir corriendo de la mezquita, envueltos en llamas e implorando auxilio.

Se informó que los poderosos misiles emitían un calor tan intenso, que un médico que atendía a los heridos en el hospital Al Ahli comentó en un mensaje digital de voz: Los cuerpos estaban destrozados, quemados, rostizados en realidad.

La defensa civil palestina en Gaza declaró que al menos tres proyectiles teledirigidos dieron en la escuela y mezquita Al Tabaín.

Médicos palestinos que atendían a los heridos dijeron haber contado al menos 80 muertos, entre ellos mujeres, niños y ancianos. El Ministerio de Salud, operado por Hamas, indicó que el número total de muertos pasó de 100.

Cifra de víctimas, a debate

El ejército israelí reconoció el ataque, pero expresó dudas sobre la cifra de muertos dada por los palestinos, pues dijo que se usaron tres municiones precisas.

En un comunicado, los militares afirmaron que Hamas y Yihad Islámica habían escondido un centro de mando dentro de la escuela y mezquita, y que el ataque había eliminado a 19 militantes de esas organizaciones que operaban allí.

Sostuvieron que antes de lanzar el bombardeo dieron “numerosos pasos… para mitigar el riesgo de dañar a civiles”.

Hamas negó tener una base en la escuela, mientras civiles que vivían en el complejo relataron que se albergaban allí porque habían huido de sus hogares.

El ataque, que ocurrió pocos días antes de las renovadas pláticas para un cese del fuego, auspiciadas por Estados Unidos y Qatar, recibió condenas en muchos ámbitos. La Casa Blanca expresó profunda preocupación por los bombardeos, y añadió que sigue habiendo demasiados civiles muertos y heridos en la guerra en Gaza. El secretario británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, se dijo horrorizado por el ataque y “la trágica pérdida de vidas.

Necesitamos un cese inmediato del fuego para proteger a civiles, liberar a todos los rehenes y poner fin a las restricciones a la ayuda, escribió Lammy en la red social X. Hamas debe dejar de poner en riesgo a civiles, e Israel debe cumplir con el derecho humanitario internacional, añadió.

El alto representante de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell Fontelles, expresó que no hay justificación para estas matanzas y agregó que por lo menos 10 escuelas han sido objeto de ataques israelíes en las semanas recientes. Egipto, Jordania, Turquía y Arabia Saudita condenaron también la matanza.

Israel impuso un sitio paralizante y lanzó un bombardeo sin precedente sobre Gaza en represalia por el sangriento ataque de Hamas en el sur de su territorio, el 7 de octubre pasado, en el que más de mil personas fueron asesinadas y 250 capturadas como rehenes. Desde esa fecha, los ataques israelíes han dado muerte a más de 40 mil palestinos, en su gran mayoría mujeres y niños, indican autoridades locales.

Bombardean refugio

La oficina de derechos humanos de Naciones Unidas manifestó que desde octubre ha habido ataques sistemáticos a escuelas por parte de Israel, por lo menos 21 del 4 de julio en adelante, con cientos de muertos, entre ellos mujeres y niños. Para muchos, las escuelas eran el último reducto para encontrar algún refugio y posible acceso a comida y agua, añadió.

Juliette Touma, directora de comunicaciones de la Agencia de Naciones Unidas para Refugiados Palestinos señaló que, si bien Al Tabaín no era una escuela de la ONU, la organización ha registrado que los ataques a sus escuelas–albergues han causado la muerte de más de 570 personas, y lesiones a por lo menos mil 700, de octubre a la fecha.

Llamó a recordar que la infraestructura civil debe ser protegida en todo momento. En días recientes se ha dado una oleada de acciones diplomáticas, después de que el asesinato del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, provocó temores de una guerra regional más extensa. Ha habido esperanzas de un avance en cuanto a destrabar las pláticas de paz, después de que líderes mundiales se han unido en convocar a una reunión, ya sea en Qatar o Egipto, el jueves.

El presidente estadunidense, Joe Biden, el mandatario egipcio, Abdel Fattah al Sisi, y el emir catarí, Tamim bin Hamad al Thani, firmaron personalmente el comunicado en respaldo de las pláticas del 15 de agosto. Sin embargo, hay preocupación de que el sangriento ataque de ayer aborte el proyecto. En el hospital Al Ahli, donde se atendía a los heridos del bombardeo, el director Fadel Naim declaró que batallan para tratar docenas de heridas, pues carecen del material más básico para quemaduras, incluidas gasas, equipo de esterilización y vendas.

Los médicos pudieron identificar por lo menos 70 cuerpos, pero Naim señaló que ente cinco y 10 partes de cuerpos están tan mutiladas que son completamente imposibles de identificar. Khamis Elessi, consultor de rehabilitación neurológica en el hospital, expresó: “Espero que esta matanza sea la última y que todo el mundo despierte.

Este acto salvaje servirá para que toda persona con conciencia se despierte para actuar, y hacerlo con rapidez para detener esta guerra contra civiles, añadió.

Información adicional de Salma Ouaguira y Nedal Hamdouna

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya