Monterrey, NL., A pesar de haber sido sentenciado por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por castrar indebidamente al oso 34, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) se niega a destituir al médico veterinario Rogelio Carrera Treviño.

Por eso, asociaciones, grupos de la sociedad civil e independientes unidos por el bienestar animal y en defensa de la fauna silvestre, han exigido, a través de varias cartas, la suspensión inmediata del maestro sentenciado en febrero del año pasado a pagar una multa de casi medio millón de pesos y el ingreso al padrón de infractores de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

La misiva fue entregada a Santos Guzmán López, rector de la UANL; al gobernador Samuel García Sepúlveda; a la procuradora de Profepa, Blanca Alicia Mendoza Vera, y al alcalde electo de San Pedro Garza García, Mauricio Fernández Garza.

Carrera Treviño funge aún como coordinador del Laboratorio de Fauna Silvestre de la Facultad de Veterinaria, donde realizó la indebida castración del oso el 5 de agosto de 2020 y luego trastocado (relocalizado fuera de su hábitat natural) el 9 de agosto al estado de Chihuahua:

“Este ilícito, que por su gravedad se dio a conocer en medios nacionales e internacionales, proyectó una pésima imagen de la universidad. Después de una enérgica denuncia y la presión que hicimos ante las autoridades federales… la sentencia contra los involucrados fue dada a conocer en fechas recientes”, señalan los activistas de Unidos por el Bienestar Animal Nuevo León, en una de las cartas .

Según la resolución administrativa PFPA/4/8C.17.3/0409-2024 emitida el pasado 16 de febrero, “se determina la aplicación de diversas sanciones contra los involucrados en la castración y muerte biológica de este animal, considerado en peligro de extinción de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana 059-2010”.

Añaden: Está resolución constituye un verdadero parteaguas en materia de protección animal y un gran paso en favor de la justicia para los animales por parte de Profepa, dado que en el caso del Oso 34 se afectó la salud y viabilidad de vida de un espécimen que se encuentra en peligro de extinción.

Explican que Carrera Treviño, sin ser médico veterinario zootecnista, intervino al oso para castrarlo sin permiso alguno, lo que contribuye a cometer un acto de maltrato y crueldad animal. También solicitan el despido inmediato de quien en ese entonces era el director de la facultad: Gustavo Moreno Degollado, quien estuvo presente en la intervención quirúrgica.

En vista de que la sociedad neolonesa debe seguir considerando a la UANL como institución académica de primer nivel, honorable y respetada, donde la integridad de su personal no sea discutida, consideramos que las personas involucradas en este ilícito no deben seguir siendo parte de la institución.

Las cartas fueron firmadas por el colectivo Somos 100 y asociaciones civiles como Prodefensa Animal, Felinos Ferales, Huaperros, Anima Naturalis Internacional, Fun0dacat, Fundadog, Liberum, Fundación Nina, Pitter Miau, Organización de Voluntarios para la Protección Animal y Corazones Incondicionales, entre muchas otras.