Criminalización de las protestas contra planta de Granjas Carroll
¿C
ómo es posible que el gobierno criminalice a la gente que defiende su vida y proteja y beneficie a empresas trasnacionales que están devastando nuestro territorio y con ello nuestras posibilidades de vida?
, se pregunta el Consejo Tiyat Tlali, en el contexto de la criminalización de los defensores del agua que han protestado contra la multinacional Granjas Carroll, empresa que además de contaminar el agua, el aire y la tierra se atrevió a presentar una demanda penal contra integrantes del Movimiento en Defensa de la Cuenca Libres Oriental.
Ahora es la persecución penal, y hace menos de dos meses (el 20 de junio pasado) fue el asesinato de dos campesinos integrantes de esta organización, quienes fueron acribillados por la Fuerza Civil de Veracruz durante el desalojo violento de un plantón frente a Granjas Carroll, en Perote. Los asesinos siguen libres, no hay nadie juzgado por estos hechos, y ahora, en el mundo al revés, los denunciados son las víctimas.
Los gobiernos de Puebla, Veracruz y el federal, lejos de defender los derechos de los pueblos, a quienes celebran folclóricamente justo un día como ayer cada año, son cómplices del acaparamiento, sobrexplotación y contaminación del agua provocadas por una empresa severamente impugnada en Estados Unidos, su país de origen.
Cárcel, desaparición y muerte han sido las amenazas. Nos amagan con cárcel, pero antes funcionarios del gobierno ya nos habían intimidado con asesinarnos y desaparecernos si no frenamos las protestas
, denunció Moisés Moratilla. Son, al menos, ocho integrantes del movimiento los que fueron notificados en sus domicilios por la Fiscalía General del Estado de Puebla. En el citatorio se les conmina a someterse a un acuerdo reparatorio justo, evitando con ello un proceso jurisdiccional
. Una amenaza a todas luces.
Los defensores del movimiento recordaron que no es la primera vez que reciben amenazas por denunciar a Granjas Carroll, pues en 2007 y 2008 fueron criminalizados cinco de sus integrantes que exigieron el cierre de las pestilentes naves de la empresa criadora de cerdos, la misma donde germinó el virus de la gripe porcina H1N1.