Viernes 9 de agosto de 2024, p. 25
El número de estadunidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo cayó más de lo esperado la semana pasada, lo que sugiere que los temores de que el mercado laboral se esté desmoronando eran exagerados y que su debilitamiento gradual sigue intacto.
Las solicitudes iniciales de subsidios estatales de desempleo bajaron en 17 mil, para un total de 233 mil en la semana finalizada el 3 de agosto, informó este jueves el Departamento de Trabajo. Se trata de la mayor caída en 11 meses. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto que la cifra fuera de 240 mil solicitudes.
Las solicitudes de ayuda por desempleo son un reflejo de los despidos, y aunque han subido recientemente, se mantienen en niveles históricamente saludables.
Las peticiones han seguido una cierta tendencia al alza desde junio, y parte del aumento se atribuye a la volatilidad relacionada con los cierres temporales de las fábricas de vehículos de motor para su reequipamiento y las interrupciones causadas por el huracán Beryl en Texas.
El informe de este jueves es la muestra más reciente del mercado laboral estadunidense desde que los datos profundamente decepcionantes de la semana pasada –que mostraron menor creación de fuentes nuevas de trabajo y un aumento de la tasa de desocupación a 4.3 por ciento durante julio– hicieron que los mercados financieros se desplomaran por temores de que la economía pudiera estar encaminándose hacia una recesión.
Sin embargo, en los últimos días, la mayoría de los economistas ha advertido que el informe de empleo de julio no presagia una recesión. Señalaron que, según la mayoría de los parámetros, la economía, aunque se está desacelerando, sigue resistente.
La mayoría de los observadores de la Reserva Federal espera que las autoridades del banco central comiencen a reducir su tasa de referencia en un modesto cuarto de punto cuando se reúnan a mediados de septiembre.