Londres. Una nueva pinta de Banksy que apareció ayer en Londres, la cuarta en cuatro días, fue robada una hora después de haber sido reivindicada por el misterioso grafitero.

Como acostumbra el grafitero, originario de Bristol, publicó en Instagram una foto de su nueva creación: un lobo pintado en una antena parabólica fijada en un techo, que parece aullar a la Luna.

Pero una hora más tarde, varios testigos vieron a unos hombres llevarse el objeto en el barrio de Peckham, en el sur de la capital.

Uno de los testigos, Tom Kellow, contó a una agencia de noticias que vio a tres hombres. Tenían una escalera. Había uno en el techo y los otros vigilaban la escalera.

La policía londinense indicó haber recibido una llamada por el robo de una antena parabólica que contenía un esténcil poco antes de las 13 horas. Señaló que se está investigando y que no se había realizado ninguna detención hasta ese momento.

Se trata de la cuarta pieza en cuatro días pintada por el grafitero en las calles de la capital, un inusual frenesí de Banksy, quien normalmente deja pasar o incluso meses entre sus creaciones.

Elefantes, monos y una cabra

El lunes pasado apareció una cabra en el conducto de una pared en Richmond, en el oeste de Londres. Al día siguiente fueron dos elefantes asomando sus cabezas por dos ventanas selladas en una fachada del elegante barrio de Chelsea.

Y el miércoles aparecieron tres monos que parecían balancearse colgados de un puente ferroviario en Shoreditch, en el este de la capital inglesa.

¿Es un mensaje del enigmático grafitero? ¿Es una crítica a los disturbios de extrema derecha en el Reino Unido? ¿Una forma de apoyo a los palestinos? ¿Una referencia al cambio climático o a los juegos deportivos en París?

También ciertas personas se cuestionan si hay un posible vínculo entre estas obras y los disturbios de extrema derecha que han ocurrido en días recientes en el Reino Unido, dado que el artista defendió varias veces la causa de los refugiados.

Banksy intenta hacernos reflexionar sobre la crisis ecológica, aseveró Fawaz Gerges, profesor universitario, quien asistió a ver la pintura más reciente.