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Con Bajo la sombra del alba, el Ceprodac homenajea el universo de Rufino Tamayo

El programa de seis coreografías es una profunda oda a la vida y obra del pintor, quien nació hace 125 años, dijo Cecilia Lugo a La Jornada // Se presenta hoy en Bellas Artes

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▲ El montaje que se estrenará hoy respalda la premisa de Cecilia Lugo de que la danza contemporánea puede todo. Con este tributo al artista oaxaqueño, también se celebran 90 años del Palacio de Bellas Artes. Consistirá en seis piezas de coreógrafos provenientes de varias entidades del país.Foto Cristina Rodríguez y Alfonso Vallejo
 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de agosto de 2024, p. 2

La coreógrafa Cecilia Lugo, directora del Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), sostiene con firmeza que la danza contemporánea puede todo.

Esta creencia se manifestará plenamente con el estreno de Bajo la sombra del alba, con el que dicha instancia rendirá homenaje hoy al pintor mexicano Rufino Tamayo, en la sala principal del Palacio de Bellas Artes.

El programa coreográfico es una profunda oda a la vida y obra del pintor de origen oaxaqueño, quien nació hace 125 años, un 26 de agosto, y también celebra el 90 aniversario del majestuoso recinto, que ha atestiguado innumerables actos artísticos y culturales a lo largo de su historia, explicó Lugo en entrevista con La Jornada.

Con una amplia trayectoria, la coreógrafa puntualizó que el homenaje está inspirado en las facetas del artista: sus creaciones, sus colores y su vida. Seis piezas, creadas por integrantes de la séptima generación de bailarines becarios del Ceprodac, exploran las interpretaciones del universo tamayesco.

“Nos sumergimos en una sensación de colores y destellos de lo que fue Rufino Tamayo, artista fundamental en la historia de la plástica mexicana. El programa alude a elementos tan variados como la relación de Rufino con su esposa, Olga Flores Rivas, conocida como Olga Tamayo; sus pinturas de sandías y perros, así como su fascinación por el cosmos y los cometas.

Cada coreografía ofrece una perspectiva singular sobre el legado del pintor y refleja la lucha de los opuestos que plasmó en su arte. El escenario es minimalista y austero: reciclamos vestuario, algunas piezas musicales, pero apostamos a la creatividad y a la imaginación del equipo.

Las seis piezas que articulan Bajo la sombra del alba son Origen, de Tomás Reyes (Veracruz); A la sombra de la Luna, de Edy Esquivel (Nuevo León); Almas en fraternidad, de Lázaro Sierra (Cuba); Olga, de Aralia Dflon (Veracruz) y Porfirio Perera (Nuevo León); Cuerpos celestes, de Álex Hensa (Ciudad de México), y La noche no es más que sol carbonizado, de Ana Paula Oropeza (Ciudad de México), con intervenciones coreográficas de Natali González y Ricardo Villalobos.

Dualidad y arte

Para Cecilia Lugo (Tampico, 1955), la vida del ser humano, y las obras de Tamayo están compuestas del dualismo: del día y la noche, la mujer y el hombre, así como de la felicidad y la tristeza.

Precisamente, se incluye una coreografía inspirada en La dualidad, mural creado por Tamayo en 1964 para el vestíbulo del auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología. En la obra se sintetiza el pensamiento prehispánico y el nacionalismo mexicano a través del conflicto entre Quetzalcóatl (La Serpiente Emplumada) y Tezcatlipoca (El Jaguar). Sin embargo, aunque en el escenario se refleja esta lucha de opuestos, no se plasma siempre de manera explícita en cada pieza, añadió Lugo.

El coreógrafo cubano Lázaro Sierra retomó el óleo Fraternidad para crear Almas en fraternidad, en la que participan Aldo Bejarano, Alexandra Elenes, Marco Gómez, Marijosé Muriedas, Porfirio Perera, Diego Rangel, Hayde Valdovinos, Karen Vidals y Donají Zamora.

La pintura representa la unión de los pueblos de la Tierra; en mi caso realicé una especie de ritual, pero hablando de las personas que vienen cargando cosas y de cómo llegan a soltar todo. Esa rebeldía provoca fuego, pero los protagonistas se dan cuenta de que están juntos. Es decir, en la unión está la paz, sostuvo el coreógrafo.

Por separado, Cecilia Lugo recalcó que este homenaje dancístico es un acto de profundo respeto y admiración hacia Tamayo.

“Para muchos chicos es su primera obra. Trabajamos duro en este proyecto desde hace un año, pero con la visión de permitir a los integrantes del Ceprodac explorar y presentar sus universos creativos.

Espero que los espectadores se contagien del entusiasmo y la energía de los intérpretes. Me gustaría muchísimo que aquellas personas que no conozcan a Rufino Tamayo vengan a ver esta propuesta cultural y artística, y después lleguen a sus casas a profundizar en su obra. Eso nos dejaría muy satisfechos.

El programa Bajo la sombra del alba tendrá una única función hoy a las 20 horas en la sala principal del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central s/n, Centro Histórico, alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México).

El precio de los boletos oscila entre 80 y 250 pesos; se pueden adquirir en la taquilla o en Ticketmaster.