Washington. La vicepresidenta Kamala Harris, hija de inmigrantes que ascendió en los ámbitos político y policial de California hasta convertirse en la primera mujer en ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos, aseguró ayer la nominación presidencial del Partido Demócrata, convirtiéndose así en la primera mujer no blanca en ser postulada a la presidencia por alguno de los dos principales partidos.

Su nominación se hizo oficial alconcluir una ronda de cinco días de votaciones por Internet de los delegados de la Convención Nacional Demócrata, a efectuarse del 19 al 22 de agosto en Chicago.

Por lo pronto, trascendió que Harris redujo su búsqueda de un compañero de fórmula para la vicepresidencia a dos finalistas, el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y su par de Minnesota, Tim Walz; hoy se espera su decisión.

Shapiro, de 51 años, es estrella emergente del partido con un fuerte índice de aprobación en su estado, cuyos 19 votos electorales lo convierten en entidad clave. Este ex fiscal general del estado añadiría importancia histórica a la candidatura: sería el primer vicepresidente judío del país, pero su firme apoyo a Israel podría alejar a votantes progresistas.

Walz, de 60 años, es un veterano de la Guardia Nacional y un antiguo profesor; fue legislador por un distrito de tendencia republicana, ha demostrado su atractivo entre los votantes rurales blancos, aunque también ha defendido políticas progresistas como gobernador, entre ellas la gratuidad de los comedores escolares y la ampliación de las bajas laborales remuneradas.