El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia confirmó que el volcán Etna, en Sicilia, entró en erupción ayer a las 2:56 horas de la madrugada, lo que provocó fuentes de lava y una nube de 10 kilómetros de altura con la consiguiente lluvia de cenizas y fragmentos piroclásticos en dirección este-sureste. Acireale y Zafferana son las zonas más afectadas, donde se detectó ya una espesa capa de polvo volcánico.

La unidad de crisis del Aeropuerto de Fontanarossa de Catania ordenó el cierre del sector B1 y la reducción de las llegadas a seis vuelos por hora. Se trata de la quinta fase eruptiva del cráter Voragine, el más alto en Europa, desde el pasado 4 de julio. De acuerdo con los expertos, la actividad del coloso tiende a disminuir.