En un oscuro callejón de la ciudad, Nora y Krogstad se encuentran cada mes para saldar una deuda que ella guarda como su mayor secreto. Sin embargo, en esta ocasión, Krogstad le pide un favor a Nora, por lo que se invierte la naturaleza de su cita y se revelan los complejos y tortuosos lazos formados entre ambos.

La trama forma parte de la puesta en escena Sin permiso fuera de casa (El paréntesis de Casa de muñecas de Henrik Ibsen), escrita por Ximena Escalante y dirigida por Ruby Tagle Willingham, que anoche comenzó su nueva temporada en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.

Auspiciada por Aurora Teatro, el elenco reúne a Patricia Madrid y Eduardo Candás. La producción cuenta con un diseño de escenografía e iluminación de Félix Arroyo, vestuario de Giselle Sandiel y producción ejecutiva de Patricia Madrid.

En entrevista con La Jornada, la directora escénica Ruby Tagle Willingham señaló que fundamentalmente me interesa abordar a los personajes sin juzgarlos, con la intención de descubrirlos en el proceso de montaje para que revelen de forma íntegra su tridimensionalidad.

Nora, ama de casa de una familia acomodada, y Krogstad, prestamista dedicado a negocios fraudulentos, se encuentran en 1898. La historia revela que ambos son personas de una sola pieza, cuyas circunstancias sociales los dividen y definen. Mientras Nora vive en la aparente estabilidad de un matrimonio bien avenido, Krogstad se enfrenta a la verdad del mundo marginal.

La violencia y los conflictos internos emergen en este encuentro inesperado, mostrando la fragilidad de sus vidas.

Ruby Tagle decidió involucrar a un tercer personaje en la obra, que no estaba en la versión original de Ximena Escalante: el músico vagabundo, quien actúa como un desdoblamiento (sombra) de Krogstad y deviene en testigo de una sociedad que juzga y margina. Es ese hombre gris al final de la calle al que hay que ayudar por degradado.

▲ Patricia Madrid (Nora) y Eduardo Candás (Krogstad) en una escena de la obra escrita por Ximena Escalante y dirigida por Ruby Tagle Willingham.Foto José Antonio López

Inspirada en el serialismo del compositor austriaco Arnold Schönberg, la directora indagó en la atonalidad y el dodecafonismo con el fin de crear una narrativa sonora paralela a la escena. Pablo Ramírez, quien interpreta al vagabundo, también compuso y ejecuta la música para clarinete bajo que une la oscuridad y la luz en el encuentro entre Nora y Krogstad.

Obra fundacional del teatro mundial y estrenada en 1879, Casa de muñecas –del dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen– muestra a Nora, quien toma conciencia de su destino y decide transformarlo.

En Sin permiso…, Ximena Escalante abre nuevas ventanas para reflexionar sobre el origen de la violencia en una relación: el miedo. Aunque no se justifica la violencia, el conocimiento es el primer paso para erradicarla, añadió Ruby Tagle Willingham.

Por separado, Patricia Madrid (Nora) explicó que en el montaje se extrajo a los protagonistas de Casa de muñecas, reconocida como una de las más importantes y revolucionarias de la literatura teatral moderna.

“Ximena Escalante construyó una ficción paralela basada en Nora y Krogstad, personajes principales de la obra original. Sin embargo, no se trata de una adaptación ni tampoco de una versión libre, sino una nueva historia inspirada en ellos; una diferencia notable es que muestran aspectos de Nora que no se vieron en el montaje de Ibsen.

Esta producción ofrece una oportunidad única para explorar la complejidad de los personajes y las dinámicas sociales de su época, todo bajo una nueva luz artística y reflexiva, concluyó Madrid.

Las funciones de Sin permiso fuera de casa (El paréntesis de Casa de muñecas de Henrik Ibsen) serán de viernes a domingo a las 18 horas en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn, alcaldía Álvaro Obregón). El boleto cuesta 290 pesos. Concluirá el 25 de agosto.