Pasta de Conchos: por fin // Identifican al primer minero // Germán Larrea, tan campante
ieciocho años y cinco meses después del homicidio industrial cometido por Grupo México en la mina Pasta de Conchos, en Coahuila, y luego de tres sexenios consecutivos (Fox, Calderón y Peña Nieto) que sólo se dedicaron a proteger al autor intelectual, el tóxico barón Germán Larrea, y, por ende, se negaron a iniciar los trabajos de rescate de los trabajadores fallecidos, el gobierno del presidente López Obrador informó que el pasado sábado se identificó plenamente al primero de los 63 mineros sepultados el 19 de febrero de 2006.
La Jornada (Andrea Becerril y Jared Laureles) lo informó así: Se trata del minero José Alfredo Ordóñez Martínez, cuyos restos biológicos fueron encontrados como parte de los trabajos de rescate que lleva a cabo la Comisión Federal de Electricidad (CFE). La Secretaría de Gobernación informó que la Fiscalía General de la República (FGR), después del análisis de los restos localizados el pasado 12 de junio, confirmó oficialmente a sus familiares directos dicha identificación
.
Algo más reseña La Jornada: se trata de uno de los 13 mineros que, conforme a las bitácoras entregadas por la empresa, laboraban en una de las galerías de la mina a 146 metros de profundidad, donde actualmente se trabaja en la búsqueda. Lo anterior se logró una vez concluidas las acciones periciales legales correspondientes. Se contó con la colaboración del Instituto Nacional de Medicina Genómica, institución que procesó el material genético de los restos recuperados y realizó la confronta con las muestras de ADN que familiares de todas las víctimas aportaron a dicho instituto. Con esta identificación, la FGR dará inicio formal al proceso de entrega de los restos a la familia y se brindará total acompañamiento desde el gobierno. Las labores de rescate encabezadas por la CFE continúan en la galería siniestrada a la que se tiene acceso y, de igual modo, se mantienen las obras de aproximación en dos galerías más, donde existe la expectativa de lograr nuevos hallazgos
.
Así comienza a cerrarse esta ignominiosa historia a lo largo de la cual los abyectos gobiernos de Fox, Calderón y Peña Nieto se negaron rotundamente a rescatar los cuerpos de los mineros fallecidos, al tiempo que cancelaron cualquier posibilidad de investigar las causas de la explosión del 19 de febrero de 2006 y protegieron hasta la ignominia a Germán Larrea y a su Grupo México, responsables del homicidio industrial.
Apenas cinco días después de la tragedia, el secretario foxista del Trabajo (Francisco Javier Salazar Sáenz, él mismo proveedor de Grupo México) canceló el operativo de rescate y salió corriendo de la escena del crimen; ya con Calderón, el impresentable Javier Lozano Alarcón públicamente reconoció que ese consorcio tuvo la mayor parte de la responsabilidad; por ley, estaba obligado a cumplir con condiciones de seguridad; no solaparé a ningún servidor público ni taparé a ningún personaje
. Desde luego, no hizo otra cosa que proteger al corporativo minero.
Con Peña Nieto, en febrero de 2013 su secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, anunció que reabriría las investigaciones por homicidio industrial y realizaría otro peritaje para determinar la factibilidad de recuperar los cuerpos. Lo repitió en varias ocasiones. Incluso ofreció a los deudos sanciones ejemplares
para los responsables. El rescate podría empezar en semanas; se puede decir con claridad que existe la posibilidad y esta es una decisión del gobierno de la República
.
No hizo absolutamente nada –salvo proteger a Larrea–, pero su declaración dio pie a que, de inmediato, el tóxico barón y Grupo México buscaran protección de la justicia
para evitar el rescate de los cuerpos y una nueva investigación. Y la obtuvo: el Poder Judicial los amparó por no estar obligados a realizar trabajos de rescate ni pagar costos e indemnizaciones
, al tiempo que pretextaban que la recuperación crea un elevado riesgo de causación de daños a personas y comunidades, así como a la flora y fauna de la región
. Y con total desvergüenza lo dijeron los causantes del mayor desastre ambiental en el país.
Dieciocho años y medio después, por fin comenzó el rescate. Enhorabuena.
Las rebanadas del pastel
Si en realidad fue secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, se confirmaría lo que Ismael El Mayo Zambada dijo a Julio Scherer casi 15 años atrás: La tierra es buena, el cielo no; hasta hoy no ha aparecido por ahí un traidor
. Y apareció. Mientras, hay que esperar más información del gobierno mexicano. En Venezuela todo apunta al proyecto bolivariano.
X: @cafevega