El Instituto Nacional Electoral (INE) busca la manera no sólo de aumentar la participación en las urnas, pues en la contienda de junio pasado apenas rebasó el umbral de 60 por ciento de la lista nominal, sino de alentar a los ciudadanos a entender la democracia más allá de su derecho al voto.

Esta semana fue presentada la Estrategia Nacional de Educación Cívica (Encívica) 2024-2026 en la que se admite –entre otros factores– la necesidad de llegar a los jóvenes, el grupo poblacional más apático a estos temas y que constituye 37.7 por ciento de los electores.

Parece haber un desencanto de esta población con la esfera político electoral. En 2018 este grupo etario tuvo una participación de 53 por ciento, mientras en 2021 fue de 41 por ciento, se indica en el texto.

Asimismo, se busca una acción especial bajo la consideración de que las personas de 20 a 29 años presentan la proporción más elevada de insatisfacción frente a la democracia (49 por ciento), y un cuarto de la población general considera no tener conocimientos ni habilidades que les permitan participar en actividades políticas.

Entre las líneas de acción de la Encívica se incluye el fomento de la educación cívica de los servidores públicos, de menores de edad, de mexicanos y mexicanas residentes en el extranjero, y en grupos históricamente discriminados.

Además, generar conocimiento para el ejercicio de la ciudadanía y dar información accesible sobre el tema no solo a nivel gubernamental sino en las escuelas y comunidades.

Afirman desconocer el concepto de democracia

Si bien persisten las tendencias en los últimos procesos (los hombres votan menos que las mujeres y, a su vez, los jóvenes sufragan por debajo del promedio general), el reto va más allá de la votación, pues aproximadamente 25.5 por ciento de las y los mexicanos desconocen o no han escuchado el concepto de democracia, se puntualiza en la presentación del documento.

Otro de los factores distintivos en esta materia es la brecha de participación interna, pues mientras en una entidad este indicador llega a 65.8 por ciento, en otras cae 37.6, como se vio en 2021, la más reciente elección federal intermedia.

Cuando hay comicios presidenciales se registran las tasas más altas de asistencia (62 por ciento en promedio) mientras que en las elecciones intermedias, para determinar cargos legislativos, el promedio baja a 47 por ciento.

Desde su fundación en 1990, como Instituto Federal Electoral (IFE), el instituto fue facultado para ayudar en la difusión de la cultura política.

En la más reciente edición de la estrategia se incluyeron acciones como un estudio sobre el curso de la democracia en México; la consulta infantil y juvenil, así como foros para alentar la participación política en los que se retomó el concepto de ciudadanía integral.