La oficina de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en la Ciudad de México sumará nueve semanas cerrada, pues la Secretaría de Gobernación notificó que del 29 de julio al 2 de agosto serán días inhábiles.

El Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria (GTPM) advirtió que probablemente ese periodo de inactividad se amplíe porque así ha venido ocurriendo. Desde el 29 de mayo pasado las labores de la Comar en la capital del país están suspendidas, ante el intento fallido de cambio de domicilio de la colonia Juárez a un inmueble en la Verónica Anzures. Los vecinos de esa zona se opusieron a que el personal operara en Bahía de Santa Bárbara número 193, donde se pretendía instalar.

El GTPM, conformado por diversas organizaciones y especialistas, lamentó el cierre de las oficinas porque son muchos los migrantes que requieren de su labor para obtener la condición de refugiado, lo que les garantizaría con ello buscar empleo y acceso a servicios.

Esta situación expone a las personas a actos de discriminación, extorsión, abusos de poder y vulneraciones sistemáticas a sus derechos humanos, aseveró.

Por ello, llamó al Senado y a la Cámara de Diputados a que se mantengan vigilantes de la implementación de la Ley de refugiados, protección complementaria y asilo político, así como que escuchen a la sociedad civil para mejorar la norma de cara a los compromisos internacionales y regionales de México.

A través de un comunicado, enfatizó que debe ser una prioridad para el gobierno mexicano la reapertura de las oficinas de la Comar, ya que la suspensión de actividades también provoca ansiedad y estrés en los solicitantes de refugio, al no saber cómo va su proceso o cuándo podrán aplicar para ser refugiados, lo que a su vez impacta en su salud física.