El crecimiento de la principal economía del mundo, que mantuvo un ritmo sólido en el segundo trimestre de 2024, impulsado por el consumo y la inversión privada, suavizó las caídas en los mercados ayer, principalmente, la del peso.

El producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos, principal socio comercial de México, aumentó a tasa anual 2.8 por ciento en el segundo trimestre de 2024, según la primera de tres estimaciones, ubicándose por arriba del pronóstico del mercado de 2 por ciento, y mostrando un repunte en comparación con el primer trimestre de 2024, cuando registró un avance real de 1.4 por ciento.

El ritmo de la actividad económica fue más rápido de lo esperado, pero aun así marcó una desaceleración frente a 2023. En el primer semestre, la economía podría registrar un crecimiento de 3 por ciento.

En el contexto de una acalorada campaña rumbo a la Casa Blanca, la estimación inicial del crecimiento del segundo trimestre estuvo impulsada, principalmente, por el consumo privado de los estadunidenses, que mostró un crecimiento trimestral anualizado de 2.32 por ciento, contribuyendo en 1.57 puntos porcentuales del PIB total.

La inversión fija bruta mostró un crecimiento de 8.4 por ciento, siendo el mayor avance desde el tercer trimestre de 2023 y contribuyendo con 1.46 puntos porcentuales en el incremento trimestral anualizado del PIB total. El gasto gubernamental repuntó 0.53 por ciento, mientras las exportaciones netas restaron 0.72 por ciento.

En la segunda mitad de este año se prevé menor dinamismo, a raíz del impacto rezagado de la política monetaria restrictiva. En particular, los sectores manufacturero e inmobiliario continúan mostrando debilidad. Los inventarios también podrían operar en el mismo sentido. Asimismo, el mercado laboral muestra señales de enfriamiento, lo cual debería de reflejarse en un menor gasto de consumo personal, prevé Víctor Ceja, economista en jefe de Valmex.

Beneficia a México

Entre otras noticias, el deflactor implícito en Estados Unidos, la medida de inflación favorita de la Reserva Federal (Fed), creció 2.3 por ciento, contra 2.6 por ciento esperado. Las solicitudes iniciales por beneficios de desempleo bajaron en 10 mil durante la semana pasada (235 mil), mientras que las órdenes de bienes durables cayeron 6.6 por ciento mensual en junio.

En el mercado cambiario al mayoreo en México, el dólar ganó 0.45 por ciento, equivalente a 8.19 centavos, para cerrar en 18.4524 unidades por dólar spot. De acuerdo con datos del Banco de México, el tipo de cambio operó la sesión entre un máximo de 18.4870 unidades y un mínimo de 18.3220.

Por su parte, el dólar, medido a través de su índice ponderado frente a una canasta de seis monedas internacionales, se apreció 0.02 por ciento, a 104.155 unidades.

La fortaleza económica de Estados Unidos beneficia a México a través de las exportaciones y entrada de remesas, lo que a corto plazo permite la especulación a favor del peso. No obstante, los datos del PIB generan especulación de que la Reserva Federal (Fed) no podrá recortar en dos ocasiones la tasa de interés este año, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.

Por su parte, Wall Street cerró en terreno mixto, siendo el único indicador en verde el Dow Jones, que subió 0.20 por ciento a 39 mil 935.07 puntos, ya que tanto el S&P 500 como el Nasdaq continuaron con la tendencia bajista del miércoles, cuando registraron su peor día desde 2022. El S&P 500 perdió 0.51 por ciento, a 5 mil 399.22 unidades, y el Nasdaq cayó 0.93 por ciento, a 17 mil 180.4 puntos.