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Lo buscado: romper, transferir culpas // Secuencia provocadora de AMLO // Respuesta proporcional de familiares // Salvar al poder, condenar a padres

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▲ DATOS DEL INEGI SOBRE PERCEPCIÓN DE INSEGURIDAD
A

yer tuvo proporcional respuesta el rudo viraje del presidente López Obrador en el tema de los normalistas desaparecidos en Iguala, cuya más reciente expresión ha sido un reporte que en realidad es un conjunto de hipótesis personales cargadas de animosidad autoexculpatoria.

Los padres y las madres de los 43 desaparecidos no se limitaron a la hora de expresar sus consideraciones, no sólo en relación con el reporte antes mencionado (al que consideran confuso, inconsistente y descalificador; un resumen de especulaciones y conjeturas), sino, en general, con el proceso que en 2018 les hizo albergar prudentes esperanzas que ahora estiman abatidas.

Tal vez el párrafo más rotundamente descriptivo es este: Usted, señor Presidente, nos ha mentido, nos ha engañado y traicionado. Usted nos miró a la cara y empeñó su palabra en campaña, donde nos prometió que resolvería este crimen de lesa humanidad y así nos daría la tan anhelada verdad y justicia que cualquier ser humano tiene derecho a conocer: el paradero de sus seres queridos desaparecidos. Sencillamente no quiso cumplir. No sólo nos falló a nosotros, sino también a todo el pueblo de México, el cual también ingenuamente le creyó en algún momento. No se puede justificar lo injustificable.

La Respuesta de padres y madres de Ayotzinapa al reporte de AMLO se produce en un contexto que tiene en la agenda un encuentro próximo con López Obrador y con su relevo, Claudia Sheinbaum. Un encuentro que, a como se han visto las cosas, significaría la confirmación de que en este sexenio no se logró verdad ni justicia en el caso y que la administración claudista tratará de retomarlo con la única intención viable de seguir hundiéndolo al paso del tiempo.

La postura de los familiares de los 43 (explicable, justificada y digna, a juicio de este tecleador) es en realidad una consecuencia de lo buscado por el presidente López Obrador desde que decidió inclinarse expresamente a favor de los militares: una ruptura que el aparato de propaganda 4T trata de endilgar como responsabilidad a los padres de las víctimas, víctimas esos mismos padres, y que pretende permitir en este tramo final verde olivo de Palacio Nacional la continuidad de una estrategia de división, difamaciones y doble discurso que comenzó con la desarticulación de las instancias institucionales creadas para dar la ilusión de que se avanzaría en la solución del caso, con verdad y justicia, y ha proseguido con la artera descalificación de abogados, activistas, defensores de derechos humanos y los propios familiares de los 43, a los que se considera desde el máximo poder público como entes manipulables, tan ignorantes que no se dan cuenta de los intereses oscuros que se aprovechan de su desgracia .

En realidad, el reporte tan provocador sólo ha sido el desencadenante de una respuesta esperada, deseada en la cúpula del poder para avanzar en la retórica (vaya fraseología al estilo del diazordacismo y del echeverrismo, que se ha usado desde el plano oficial y oficialista) que busca exculpar a la administración obradorista, culpar a las víctimas y sus familiares y acompañantes en lucha y, sobre todo, exonerar a las fuerzas castrenses en general (por Ayotzinapa y por todo lo que sea necesario) y, en particular, a la administración política y militar que encabezaron Enrique Peña Nieto (el demócrata y licenciado) y el general Salvador Cienfuegos (casi héroe patrio que sufrió conjura nacional e internacional, como su sucesor, para debilitar a los abnegados puntales del poder popular. Oh, sí: muros históricos, preparaos para que tan egregios nombres sean inscritos en señal de honor).

Y, mientras Biden y Vance elevan el nivel de amenaza de intervenciones armadas en suelo mexicano para eliminar factores del crimen organizado, pues asumen que el gobierno está rebasado e incluso puede ser derrocado en dos minutos (una absoluta exageración fantasiosa) por esos poderes criminales (es decir, los de los cárteles de acá), ¡hasta mañana!

X: @julioastillero

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