Al menos 600 habitantes de los municipios de Amatenango de la Frontera y de Mazapa de Madero, Chiapas, huyeron hacia Guatemala debido a la violencia generada por grupos de la delincuencia organizada que se disputan territorios en la sierra y la frontera de la entidad mexicana.

Diversos reportes refirieron que los pobladores chiapanecos ingresaron a territorio guatemalteco a pie por caminos de extravío hacia los municipios de Cuilco y Chiantla, departamento de Huehuetenango, colindante con Chiapas.

Elsa Hernández, gobernadora de Huehuetenango, dijo que los desplazados están llegando con pocas pertenencias a Cuilco y Chiantla, por lo que necesita apoyo humanitario, instalación de albergues, así como alimentos y medicamentos.

Manifestó que en la comunidad Caníbal, perteneciente a Cuilco, se necesita personal médico porque los pobladores de ese lugar apenas tiene para ellos.

Hernández explicó que los mexicanos ingresaron a Guatemala la tarde del martes, por lo que la mañana de ayer una comisión de funcionarios del Ministerio de Defensa, el alcalde de Cuilco, Audilio Epifanio Roblero Arreaga y ella se trasladaron al lugar donde permanecen las familias chiapanecas.

Señaló que por lo pronto se instalará un albergue para alojar a los desplazados, posiblemente en una de las escuelas de Cuilco, habitado por más de 114 mil personas. En tanto, autoridades de Chiapas dijeron no tener información sobre el éxodo hacia Guatemala.

La violencia y la disputa por territorio en la frontera y la sierra de Chiapas se agravó hace tres años, cuando se dividió el cártel de Sinaloa y una parte se integró al cártel Jalisco Nueva generación.

Mientras, siete familias desplazadas por la violencia regresaron a sus casas, ubicadas en el poblado de Mesa de los Ricos, municipio de Huajicori, Nayarit, ubicado en los límites con el estado de Durango.

Las personas fueron resguardadas por autoridades estatales, el Ejército Mexicano y Guardia Nacional, luego de que semanas atrás huyeron rumbo a la cabecera municipal de Huajicori por la incursión de grupos armados en sus comunidades.

“Siete familias fueron acompañadas desde la cabecera municipal hasta las localidades de Mesa de los Ricos, luego de que salieran de sus viviendas por temor ante la presencia de civiles armados en la zona", informó el gobierno del estado.

Detalló que fuerzas de seguridad federal y estatal reforzaron su presencia en las zonas serranas mediante la instalación de bases de operaciones mixtas fijas, como ocurrió en San Andrés Milpillas, Mesa de los Ricos y otras comunidades, donde se ha logrado el retorno seguro de los habitantes.