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Lula pide al G-20 actuar contra la pobreza y el hambre degradante

Buscan avanzar en la creación de un impuesto a los superricos

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▲ El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, durante el anuncio de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, en el marco de la reunión ministerial del G-20.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Jueves 25 de julio de 2024, p. 22

Río de Janeiro. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llamó este miércoles a los gobiernos del mundo a adoptar soluciones duraderas contra el hambre, en vísperas de una reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los 20 (G-20) en Río de Janeiro.

El hambre es la más degradante de las privaciones humanas, destacó Lula al anunciar la creación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.

En pleno siglo XXI, nada es más absurdo e inaceptable que la persistencia del hambre y la pobreza, afirmó el mandatario izquierdista, visiblemente emocionado durante el discurso.

El nuevo mecanismo, que será oficialmente lanzado en noviembre, es una prioridad de la presidencia brasileña del G-20, que agrupa a las mayores 20 economías del mundo, incluida la de México, y cuyos ministros de Finanzas se reúnen este jueves y viernes en Río.

La cita marcará una de las últimas etapas antes de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno prevista para el 18 y 19 de noviembre, también en Río de Janeiro.

La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza buscará medios financieros comunes para luchar contra estos problemas y replicar iniciativas que funcionen en ámbitos locales. El desafío es enorme.

De acuerdo con un informe publicado este miércoles por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el hambre afectó en 2023 a 733 millones de personas, más de 9 por ciento de la población mundial, debido a la persistencia de las guerras y de las difi cultades económicas y el cambio climático. Erradicar la pobreza extrema y el hambre es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados por los Estados miembros de la ONU en 2015.

Después de una primera reunión en Sao Paulo en febrero, los ministros de Finanzas del G-20 también deben intentar avanzar en la idea de crear un impuesto para los superricos, otra prioridad del gobierno brasileño.

Los superricos pagan proporcionalmente mucho menos impuestos que la clase trabajadora, lamentó Lula ayer, y pidió corregir esa anomalía. Brasil ha insistido en el tema de la cooperación internacional para desarrollar estándares mínimos de tributación global, fortaleciendo las iniciativas existentes e incluyendo a los multimillonarios, declaró el presidente.

Gravamen a los multimillonarios

Apoyada por Francia, España, Sudáfrica, Colombia y la Unión Africana, la iniciativa pretende gravar los patrimonios más altos tomando como base el trabajo del experto en desigualdad, el francés Gabriel Zucman, quien realizó un informe a pedido de Brasil.

El pasado 26 de junio Brasil presentó la propuesta financiera detallada para que los países del G-20 coordinen la puesta en marcha de un impuesto mínimo de 2 por ciento a la riqueza total de un grupo de 3 mil multimillonarios, medida por el valor de sus acciones, bonos e inversiones y se anunció el inicio de una campaña política para promover esa iniciativa, como se publicó en esa ocasión en La Jornada (https://bit.ly/3WzmgEt).

Estados Unidos se opone a las negociaciones internacionales sobre el tema. Los miembros del G-20 también intentarán avanzar en materia de impuestos a las multinacionales, casi tres años después de la firma de un acuerdo por parte de cerca de 140 países.

Con información de Redacción