El amago del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a autos importados desde México, así como los resultados financieros de Tesla –por abajo de las expectativas–, fueron los principales factores para que la firma automotriz decidiera pausar la construcción de la gigafábrica en Santa Catarina, Nuevo León, señalaron expertos.

Ante la incertidumbre generada por las declaraciones y acciones recientes de los candidatos para la presidencia en Estados Unidos, los inversionistas han decidido esperar para tener una certeza con la cual retomar los proyectos en la industria automotriz, señaló Eric Ramírez, director regional para América Latina de Urban Science.

Durante su campaña para regresar a la Casa Blanca en las elecciones de noviembre, Trump ha declarado que impondrá aranceles de 200 por ciento a los autos que sean fabricados por marcas chinas en México, con lo cual buscaría evitar que se exporten al vecino país del norte.

Hasta el momento en territorio nacional no hay fábricas de marcas chinas, aunque si están presentes diversas firmas automotrices del gigante asiático, las cuales sólo venden vehículos para el mercado doméstico y no se pueden exportar a Estados Unidos por las condiciones que establece el T-MEC.

Tanto Eric Ramírez como Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM comentaron por separado que uno de los factores que incidieron en la determinación de Tesla sobre la construcción de la gigafábrica en Santa Catarina son los resultados financieros de la firma.

Tesla informó el martes que sus ganancias en el segundo trimestre de 2024 fueron de mil 480 millones de dólares, una caída de 45 por ciento frente a igual periodo del año pasado. El dato quedó por debajo de las previsiones y es el margen de beneficio más bajo en más de cinco años. Este miércoles las acciones de Tesla se desplomaron 12.33 por ciento y cerraron en 215.99 dólares, lo que pesó en la caída de Wall Street.

Martínez Cortés destacó que Tesla ha optado por fortalecer sus plantas en Alemania y en Shanghái. Agregó que Santa Catarina comenzaría a producir hasta 2028, cuando ya China está liderando la industria automotriz con la electromovilidad, mientras en México a partir de 2026 aplicará el alza de salarios en el sector, como se establece el T-MEC, y para 2027 las reglas de origen de autopartes serán más estrictas.

Por su parte, el gobierno de Nuevo Leon informó ayer en un comunicado que Tesla tiene una inversión importante en el estado y que no se ha recibido ningún aviso formal de la compañía sobre cambios de planes, aunque si decide ajustar su cronograma, el gobierno del estado lo comprende y respeta.

Explicó que se ha trabajado de la mano con la empresa en la planeación de la infraestructura y el desarrollo de sus proveedores, así como en la planeación de la zona para detonar un polo de desarrollo económico. Aseguró que por parte del gobierno de la entidad, está todo listo para la llegada de Tesla y muchos de sus proveedores ya están invirtiendo en territorio estatal.

Para algunos analistas el anuncio de Musk es preocupante. Alfredo Coutiño, director para América Latina de la consultora Moody’s explicó a la agencia de noticias Ap que son una muestra de precaución ante las elecciónes estadunidenses y representan una señal negativa para México porque, si finalmente la planta automotriz no se concreta, implicaría que se ve al país como un mercado con riesgo ante un eventual triunfo de Trump.