Martes 23 de julio de 2024, p. 8
Dos bailarines protagonizaron un vibrante desafío en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris ante la mirada sorprendida de los espectadores, que no perdieron detalle en atestiguar cuál de ellos podía brincar más alto y hacer los mejores movimientos.
El reto coreográfico, que incluyó persecuciones abajo del escenario e intercambio de golpes, como si se tratara de una pelea callejera, fue parte de la pieza Nova, dirigida por Víctor Hugo Loaiza, con la que finalizó ayer la primera edición de Fulgor. Encuentros escénicos con los Estados, iniciativa que logró reunir a 4 mil asistentes en 10 días de actividades, de acuerdo con los organizadores del festival.
“Nova explora la atracción sexual, la afectividad y la intimidad entre hombres sujetos a marcos heteronormados de masculinidad. La obra cuestiona los límites de la heterosexualidad al tensionar las fronteras entre dos varones que tienen un encuentro erótico inesperado”, explicó Loaiza, artista escénico y coreógrafo en entrevista con este medio.
“Es en la oposición de dicotomías –como lo público y lo privado, lo hetero contra lo homo– que esta pieza se materializa como poema sobre la epifanía de las pieles y propone un horizonte de efectividad sexual alejado de la competencia, la humillación, y la violencia”, agregó.
El interés de Loaiza (Ensenada, 1992) se centró en cómo la identidad sexual también permea e impacta el cuerpo.
Lo que hice para investigar sobre estos conceptos fue un ejercicio de autoentrevista en el que exploraba recuerdos que tenían que ver con el cuerpo como archivo de la memoria y con vivencias en torno a mi identidad sexual
, explicó.
A través de ese recurso introspectivo, Loaiza halló una remembranza particular que destacaba por su liberación, lo que le permitió profundizar en su investigación y cambiar de proyecto, dando origen a Nova.
En el escenario, Tlathui Maza y Luis Ángel Cerón se retaron para ver quién podía hacer las piruetas más ágiles, complejas y espectaculares. Desafiando la cuarta pared, ambos bailarines bajaron del escenario para perseguirse e intercambiar golpes.
la intimidad masculina sujeta a marcos heteronormados.Foto Luis Castillo
Atmósfera mística
No sólo impresionó a los espectadores la destreza física de los ejecutantes, también la forma en que sus cuerpos se entrelazaron mientras la música original de Jeziel Soria añadía un toque de sorpresa e incertidumbre. La combinación instrumental con una neblina multicolor y luces resplandecientes creó un ambiente místico y cautivador.
La técnica fue tan convincente, que por un momento pareció que sus cuerpos teñidos de pintura tomaron otras formas sobrenaturales, lo que provocó ovaciones prolongadas del público.
Víctor Hugo Loaiza detalló que trabajar en torno a la intimidad de la atracción y la sexo afectividad entre hombres desde una perspectiva heteronormada fue un desafío.
“Esto se relaciona con la forma en que me identifico como hombre y cómo la heteronormatividad ha condicionado mi personalidad y la manera en que me relaciono con otros hombres.
“Luis Ángel Cerón y Tlathui Maza aportan un carácter particular a un discurso que aparentemente trata sobre disidencias sexuales, pero en realidad aborda cómo los paradigmas dicotómicos de la sexualidad y el género pueden limitar la expresión de deseos legítimos y necesarios.
En términos de iluminación y escenografía, me inspiré en la cultura pop y los grandes espectáculos, buscando transformar el espacio escénico en un lugar casi inalcanzable. El nombre de la obra hace referencia al proceso de acreción de las estrellas hasta explotar en una radiación espectacular. Pensé que la iluminación teatral podría asemejarse a estas propiedades, creando una constelación de destellos que simboliza esperanza y deseo
, concluyó.
Organizada por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, por conducto del Sistema de Teatros, la primera edición de Fulgor… se desarrolló del 12 al 21 de julio, con 16 obras de Baja California, Guanajuato, Jalisco, San Luis Potosí, Campeche, estado de México y la Ciudad de México. Chile fue el país invitado.