Sábado 20 de julio de 2024, p. 19
Londres. La empresa estadunidense de ciberseguridad CrowdStrike se hizo famosa el viernes por las razones equivocadas, después de que una actualización fallida al software Windows, del gigante estadunidense Microsoft, causó estragos en todo el mundo.
Este incidente sacó a la luz la influencia de CrowdStrike, poco conocida por la opinión pública. La empresa, con sede en Austin (Texas), aprovechó la aparición de la computación en la nube para convertirse en un actor ineludible de la ciberseguridad en poco más de una década. CrowdStrike es actualmente líder mundial en seguridad de dispositivos conectados a redes, como ordenadores portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes.
La firma ha alcanzado una capitalización bursátil de 83 mil millones de dólares y es uno de los proveedores de ciberseguridad más populares del mundo, con cerca de 30 mil clientes.
Sus acciones habían duplicado su valor en el último año antes de la caída bursátil de este viernes.
La interrupción podría obligar a clientes e inversores a replantearse su dependencia de la empresa, abriendo la puerta a rivales potenciales como Palo Alto Networks, y Sentinel One.
George Kurtz, cofundador y director ejecutivo del grupo, se enfoca en la protección contra intrusiones en lugar de limitarse a luchar contra los virus. De esta forma, se desmarca de los servicios tradicionales de antivirus, como Symantec y McAfee, de los que fue director tecnológico hasta 2011, año en el que fundó CrowdStrike.
Un informe divulgado este año por la compañía concluyó que 70 por ciento de los ciberataques no incluyen virus, sino manipulaciones realizadas por piratas informáticos que a menudo utilizan credenciales robadas o recuperadas.
Con su producto estrella, Falcon, lanzado en 2012, CrowdStrike también aprovechó la democratización de la banda ancha y la proliferación de centros de almacenamiento de datos para ofrecer un producto basado totalmente en la nube. La computación remota permite realizar actualizaciones de forma rápida y periódica.
Identificar amenazas
Kurtz y los otros dos cofundadores, Dimitri Alperovitch y Gregg Marston, adoptaron un enfoque proactivo del riesgo y crearon un equipo de cientos de personas dedicado a identificar amenazas informáticas en todo el mundo, para anticiparse a posibles ataques.
Esta unidad determinó que el ataque al estudio cinematográfico Sony Pictures en 2014 procedía de piratas informáticos vinculados al régimen comunista de Corea del Norte.
CrowdStrike también estableció que individuos respaldados por el gobierno ruso estaban detrás de un ciberataque a los servidores del Partido Demócrata durante la campaña presidencial estadunidense de 2016.