Los más de 100 pobladores de la comunidad de Tzanembolom, municipio de Chenalhó, Chiapas, que desde el miércoles 10 de junio están resguardados en la escuela de esa localidad exigieron a los tres niveles de gobierno que los rescaten, pero “con suficiente seguridad, que incluya militares, agentes de la Guardia Nacional y policías estatales para que podamos salir con gusto y a salvo, porque si nada más viene Protección Civil nos van a atacar Los Herrera”.

Uno de los representantes del grupo señaló: “Aquí seguimos, en el auditorio que está junto al centro escolar Amado Nervo. Corremos peligro, pues los sicarios de la Fracción Tzanembolom que están con Los Herrera dieron 72 horas para que el gobierno suelte a su compañero Felipe Gómez Méndez, preso desde hace seis o siete meses en el penal de El Amate, situado en el municipio de Cintalapa, acusado de portación de arma de fuego.

“Ya se están agüitando todas las personas. Hay tres mujeres y dos niños enfermos; ya no tenemos agua, luz ni comida. Por eso exigimos a los tres niveles de gobierno que nos vengan a sacar, pero con suficiente seguridad.

Queremos irnos de aquí porque corremos peligro. Tenemos miedo de morir, pues estamos amenazados y nos quieren venir a sacar del auditorio. Pueden hacer como ocurrió en la masacre de Acteal el 22 de diciembre de 1997 cuando paramilitares asesinaron a 45 tsotsiles, alertó.

Intervendrá Protección Civil

La Secretaría de Protección Civil de Chiapas informó en un comunicado que activó un protocolo para la entrega de ayuda humanitaria y evacuación de 20 familias que se encuentran resguardadas provisionalmente en un auditorio ubicado junto a la escuela de Tzanembolom, ante el fenómeno socio-organizativo que se presenta en la localidad.

El director de administración de emergencias, José Elías Morales, detalló que el martes se entrevistaron con los afectados, cuyo representante se negó a que se organizara el traslado, a pesar de que se cuenta con un protocolo con todas las medidas de seguridad y con acompañamiento interinstitucional.

Las familias abandonaron sus casas el 10 de julio, luego de que sicarios de la Fracción Tzanembolom, pertenecientes al grupo delictivo de Los Herrera atacaran la localidad con armas de grueso calibre.