Viernes 19 de julio de 2024, p. 6
París. Un alemán de 60 años, que ya no tiene rastros de VIH en su organismo, es el séptimo caso probable de curación del virus tras un trasplante de médula ósea, según una investigación publicada ayer, antes de la 25 conferencia internacional sobre el sida.
El hombre, que prefiere permanecer anónimo, es apodado el nuevo paciente de Berlín, en referencia al primer paciente de Berlín, Timothy Ray Brown, la primera persona declarada curada del VIH en 2008, y fallecido de cáncer en 2020.
El sexagenario, diagnosticado en 2009, recibió un trasplante de médula ósea para tratar una leucemia en 2015 y pudo dejar su tratamiento antirretroviral a finales de 2018.
Casi seis años después no tiene carga viral detectable, según los investigadores, que presentarán su trabajo en Múnich la próxima semana.
Aunque no pueden estar absolutamente seguros
de que todos los restos de la presencia del virus hayan sido eliminados, el caso de este paciente es muy sugestivo de una curación del VIH
, declaró a Afp Christian Gaebler, médico del hospital de la Charité en Berlín, que trata al paciente.
Con más de cinco años de remisión, este alemán estaría cerca
de ser considerado como curado, señaló Sharon Lewin, presidenta de la Sociedad Internacional del Sida durante una conferencia de prensa.
Su caso difiere de otras remisiones a largo plazo, observó.
Todos los otros pacientes, excepto uno, habían recibido células madres de donantes de médula ósea que presentaban una mutación rara de un gen llamado CCR5, que impide la entrada del VIH en las células. Los donantes de los casos anteriores eran personas que heredaron dos copias del gen mutado, una de cada progenitor, lo que les hizo prácticamente inmunes
al VIH.
El nuevo paciente de Berlín es el primero en recibir células madres de un donante que sólo heredó una copia, configuración mucho más común que da esperanza de encontrar más donantes potenciales.
El paciente de Ginebra, revelado en 2023, es otra excepción, ya que recibió un trasplante de un donante que no presentaba ninguna mutación de este gen.
Menos de uno por ciento de la población es portadora de esta variante protectora del VIH, por lo que es muy raro que un donante de médula compatible tenga esta mutación.