Miércoles 17 de julio de 2024, p. 35
Las olas de calor y huracanes como Beryl, que destruyó casas en el Caribe, y en Estados Unidos dejó a millones de personas sin electricidad en medio de temperaturas peligrosas para la salud, son eventos que han causado colosales costos climáticos
y han alcanzado el nivel de grave amenaza para la seguridad nacional de todos los países, advirtió Simon Stiell, secretario ejecutivo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En un mensaje enviado desde la isla Carriacou, en el Caribe (donde el paso del huracán Beryl destruyó o dejó gravemente dañados 98 por ciento de las viviendas y edificios), sostuvo que estas catástrofes provocadas por el clima no sólo paralizan vidas y comunidades, sino que infligen enormes costos en todo el mundo. “Beryl es una dolorosa prueba más: cada año, los costos climáticos provocados por los combustibles fósiles son una bola de demolición económica que golpea a miles de millones de hogares y pequeñas empresas”.
Agregó que si los gobiernos de todo el mundo no dan un paso al frente, todas las economías y 8 mil millones de personas se enfrentarán a este mismo trauma de manera continua
. Los gobiernos, en lugar de limitarse a contabilizar los costos de la catástrofe climática, deben redoblar sus esfuerzos para evitarla; esto significa que deben volver a dar prioridad a la acción por el clima en las agendas de sus gabinetes
.
Puntualizó que la inacción climática tendrá un costo de 38 billones de dólares anuales hasta 2050, mientras la acción climática costará menos de una sexta parte de esa cifra. Además, los efectos del clima han reducido la producción mundial de alimentos y han hecho subir sus precios y otros costos de vida.
Agregó que hay que dejar de empeorar las cosas, por lo que ahora se debe reducir drásticamente la contaminación por combustibles fósiles y disminuirla a la mitad en esta década, como exige la ciencia.
Recordó que los países del G-20 son responsables de 80 por ciento de la contaminación por gases de efecto invernadero.
Explicó que a escala mundial, tormentas como Beryl nunca han sido tan potentes ni tan frecuentes, las inundaciones no han sido tan repentinas y destructivas ni los incendios y las sequías han sido tan devastadores y costosos, en lo inmediato y a más largo plazo
. Sólo en el último mes, las olas de calor han dejado miles de muertos en India.