Washington. Una amenaza proveniente de Irán llevó al Servicio Secreto a reforzar la protección de Donald Trump antes del intento de asesinato del ex presidente el sábado, el cual parece no estar relacionado con la amenaza original, según dos funcionarios estadunidenses. La república islámica rechazó las acusaciones.

Al enterarse de la amenaza, la administración del presidente Joe Biden se puso en contacto con el Servicio Secreto para advertirles, y dicha información se compartió con el agente de seguridad principal a cargo de la protección de Trump y su campaña. Eso llevó a la agencia a aumentar los recursos y activos para proteger al magante. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato para discutir asuntos sensibles de inteligencia.

Los recursos adicionales no impidieron el ataque del sábado en un mitin de Trump en Pensilvania que dejó al republicano herido en una oreja, mató a un asistente al mitin e hirió gravemente a otros dos. El responsable del ataque fue identificado como Thomas Mathew Crooks, de 20 años, abatido por el Servicio Secreto.

La vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson, indicó: estas amenazas surgen del deseo de Irán de buscar venganza por el asesinato de Qasem Soleimani.

Trump ordenó eliminar a Soleimani, quien dirigió la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica iraní, en 2020.

En este momento, las fuerzas del orden han informado que su investigación no ha identificado vínculos entre el francotirador y algún cómplice o coconspirador, extranjero o nacional, añadió ­Watson.

Rechazo de Teherán

El portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, señaló al respecto: La República Islámica de Irán está decidida a responsabilizar a Trump por su papel directo en el asesinato del general Qasem Soleimani (...), pero rechaza enérgicamente cualquier interferencia en el reciente intento de asesinato armado contra Trump y las declaraciones sobre la intención de Irán de hacer ese paso, y considera que tales declaraciones tienen objetivos y motivos políticamente sesgados.