Miles de paquetes entran a diario por las aduanas de México sin pagar impuestos. Una facilidad administrativa que se ideó para agilizar el comercio, en los últimos años, con una mayor cantidad de plataformas de ventas por Internet, ha tenido un crecimiento exponencial, al grado de que hasta mayo de 2024 ingresaron 56 mil 440 millones de pesos en mercancías a través de este esquema simplificado, cuatro veces más que lo registrado a lo largo de todo 2019, antes de que la pandemia de coronavirus impulsara el comercio electrónico.

Importar mercancías es un poco más complejo de lo que empresas de comercio electrónico ofrecen a sus clientes. Un proceso regular consiste en contratar un agente aduanal, tramitar un pedimento y luego se inicia la importación. A través de las empresas de comercio electrónico, el consumidor prácticamente no sabe cómo ingresó su mercancía, explica Érick Jiménez Reyes, administrador general de Auditoría de Comercio Exterior del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Esas empresas se benefician de un esquema llamado T1, que permite la importación y exportación definitiva de mercancías por un monto hasta de 5 mil dólares por empresas de mensajería.

El esquema tiene ciertas limitaciones: un número de pedidos que pueden realizarse y no tienen como fin la comercialización masiva, y lo que estamos identificando es que las empresas en el extranjero ya están comercializando prácticamente todos sus productos incumpliendo con las restricciones, desde que no deben importar mercancía que tiene regulación arancelaria, como textiles y electrónicos; además, estamos observando que prácticamente todas las importaciones se realizan sin impuestos, comenta Jiménez Reyes en entrevista.

–¿Todas?

–Un gran porcentaje –zanja.

Jiménez Reyes destaca que este tipo de comercio avanza de manera acelerada desde 2019, cuando promedió 58 por ciento anual en 2019. Ese año totalizó 13 mil 839 millones de pesos y en los primeros cinco meses de 2024 alcanzó 56 mil 440.5 millones de pesos, un crecimiento de 65 por ciento respecto al total importado el año pasado a través de este mismo esquema.

El funcionario se niega a dar el nombre de alguna plataforma que podría estar detrás de este ingreso masivo de mercancía. No tenemos una información que pruebe tajantemente que son empresas (vinculadas o propiedad) de las firmas digitales que todos conocemos.

El SAT precisa que el origen declarado de dichas mercancías es China en la mayoría de los casos; no obstante, se iniciaron procesos de fiscalización sobre 65 por ciento del sector, a fn de probar las conductas de evasión que den lugar a elusión fiscal.