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Competencia equitativa con la mercancía china, pide Canaco a Hacienda

Inversionistas de ese país y de Corea han desplazado del Centro al pequeño comercio

 
Periódico La Jornada
Lunes 15 de julio de 2024, p. 34

Ante el proceso de gentrificación que se vive en el Centro Histórico, donde inversionistas chinos y coreanos desplazan al pequeño comercio local, el líder de la Canaco CDMX, José de Jesús Rodríguez Cárdenas, pidió a las autoridades hacendarias revisar el origen de las mercancías que proceden del país asiático en aras de una competencia equitativa, y que dicho comercio cumpla con las normas de protección civil y se respeten los edificios catalogados.

El comercio popular de vestidos para 15 años, novias, bautizos, muebles, bisutería, cosméticos, blancos y otros, en calles que tenían por tradición estos giros, como La Lagunilla y otros puntos del centro de la ciudad, son desplazados por comerciantes asiáticos, apuntó.

Si bien el comercio es bienvenido, ya que genera bienestar y proporciona un servicio a la sociedad en sus distintas necesidades, es una realidad que ha habido una gentrificación, ya que hoy estas calles se han transformado y de alguna manera los pequeños comercios han sido desplazados.

Por otra parte, pidió revisar si este comercio utiliza de manera correcta los inmuebles”, ya que si está diseñado para vivienda no podemos convertirlo en bodega, pues ahí corren riesgos quienes habitan el lugar y su entorno.

La protección civil que se exige al comercio local también debe aplicar para este otro tipo de comercio.

Edificios catalogados tienen que conservarse porque así lo ordena la ley para proteger su estructura, su diseño, su valor, indicó.

Además, los productos eléctricos y electrónicos, así como el calzado que expende el comercio asiático, deben cumplir con las normas que se nos exigen a todos.

Cumplir con la norma oficial mexicana es garantía de que determinado producto no va a poner en riesgo la seguridad de las personas en caso de que pueda generar un cortocircuito o dañar instalaciones.

De igual forma, que los productos no dañen el medio ambiente y cuenten con una garantía que asegure su tiempo de vida y que esto se cumpla. Todo ello evitará dañar no sólo al comercio y a la industria, sino al consumidor final, señaló.