El 13 de julio se celebra el Día Internacional del Director de Orquesta, en el que se rinde homenaje a estos grandes embajadores de la música, quienes con su batuta hacen posible la ejecución de armoniosas melodías con responsabilidad, dedicación y pasión.

Su talento y capacidad de liderazgo les permiten dirigir orquestas en el escenario y obtener lo mejor de sus músicos. Su labor es fundamental para el desarrollo de la cultura musical como patrimonio de la humanidad.

La efeméride se creó en 2013, por iniciativa de los alumnos de la Escuela de Dirección de Orquesta y Banda Maestro Navarro Lara de la ciudad de Huelva, España. Con esa fecha se pretende conmemorar al director de orquesta de origen alemán Carlos Kleiber, considerado el precursor de la técnica de dirección de orquesta moderna y uno de los grandes directores del siglo XX. Kleiber nació en Berlín el 3 de julio de 1930 y falleció en Eslovenia el 13 de julio de 2004.

Algunas funciones del director de orquesta son: dirigir los ensayos de la agrupación, agregar su estilo a las interpretaciones musicales que ejecuta el conjunto, marcar las velocidades y la dinámica de las obras musicales e indicar las entradas de grupos instrumentales.

La entrega y el compromiso de los directores de orquesta transforman e inspiran a nuevas generaciones de niños y jóvenes en el ámbito musical.